Hicieron un grupo y se conjuraron para ser modernos. Estudiaban con detalle las páginas de tendencias de las revistas más cool.. Se cortaban el pelo en Londres y conseguían la ropa en Nueva York. Sólo escuchaban lo último de lo último y sus composiciones sólo entraban en el repertorio cuando estaban bien seguros de que podían considerarse “trendy”. Así que se pusieron un nombre que sonaba a chino y se lanzaron a vender su propuesta.
Fue un amargo fracaso. Nadie parecía apreciar sus esfuerzos de modernidad y al final, tras un par de actuaciones olvidables y alguna crítica ácida, optaron por una via realista. A la mierda la gloria, harían versiones. Calcarían sus canciones favoritas de clásicos del rock. Así al menos sería más fácil obtener actuaciones y se divertirían de lo lindo con el “Smoke On The Water” o el “Highway To Hell”.
En dos meses todas las páginas de tendencias abrieron con la nueva bomba. Los auténticos creadores del “recicling rock”.
Fue un amargo fracaso. Nadie parecía apreciar sus esfuerzos de modernidad y al final, tras un par de actuaciones olvidables y alguna crítica ácida, optaron por una via realista. A la mierda la gloria, harían versiones. Calcarían sus canciones favoritas de clásicos del rock. Así al menos sería más fácil obtener actuaciones y se divertirían de lo lindo con el “Smoke On The Water” o el “Highway To Hell”.
En dos meses todas las páginas de tendencias abrieron con la nueva bomba. Los auténticos creadores del “recicling rock”.
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