miércoles, 3 de septiembre de 2008

NEW ORLEANS: ENTRE KATRINA Y GUSTAVO






Como estamos tan abUSAdos, se ha hablado mucho más de la amenaza que el Gustavo suponía para New Orleáns que de los noventa y pico muertos que ha producido en el resto del Caribe. Estuve por ahí hace un par de meses, pasando unos días de vacaciones y la verdad es que las zonas por donde me moví, no reflejaban apenas restos del desastre anterior. Si quedan, en las afueras, familias que viven en contenedores preparados y zonas en plena reconstrucción, pero el “Downtown” luce impoluto. Para quien , como yo, cae "en paracaídas" por allí, la supuesta huella francesa resulta mucho más borrosa de lo esperado. Está en las elegantes casas y en ciertos locales pero en la calle es más fácil escuchar hablar en castellano que en francés o criollo. De hecho en el centro te encuentras, sorprendentemente, con elegantes letreros en cerámica que te indican cual era en nombre de la calle durante el dominio español.
New Orleáns es una ciudad turística. Las ofertas para realizar excursiones te pueden llevar al Missisipi, a la devastación del Katrina o a las plantaciones donde tenían a los negros como esclavos...(ahora están de empleados).
La música sigue siendo omnipresente en la ciudad, aunque hay tal negocio alrededor que resulta difícil disfrutarla sin sentir que te están ordeñando.
Bourbon Street concita en una sola calle numerosos locales con música en directo, puticlubs, brujería y hasta Karaokes. Se puede beber por la calle sin mayor problema, algo tan excepcional en los USA que hordas de visitantes se agarran tajadas de órdago entre sus locales. La policía vigila con aparente indiferencia que nadie se pase de la raya. Bussines is bussines.
¿Quieres oír Cajún? ¿prefieres Country, Blues, rock standart americano, quizás algo indie?… no te preocupes, desde la puerta de cada local, un empleado te anima con las ofertas a voz en grito, al estilo de lo que ocurre en Fuengirola con los Restaurantes. Tampoco te extrañes si una jovencita (pero “cita” de verdad) te ofrece sexo sin cortarse un pelo -que no "por la cara"- en la puerta del mítico “Hustler”.
Pero lejos del mogollón de la Bourbon, está lo –para mí- más interesante. Los músicos de calle con los que puedes flipar, las hermosas casas del French Quartet y los locales donde cenar a gusto mientras escuchas JAZZ, algunos al aire libre como el Jazz Market, muy recomendable.

3 comentarios:

El Conde de MonteCristo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
El Conde de MonteCristo dijo...

Ya te has hecho de rogar (risas).
Con lo que nos cuentas me he podido hacer una idea de New Orleans. Nos has puesto ojos a los que no hemos estado allí.

Otro lugar que no se escapa a las garras del mercantilismo aunque al margen de esto supongo que tiene su encanto por lo que dices y por lo que se ve en las fotos.

Todo esto me recuerda inevitablemente a
Tom Sawyer

Joseba Lafuente dijo...

Me alegro hayas disfrutado, la próxima traéme algún instrumento que puedas llevar encima como un hammond B3, por ejemplo.

:P