jueves, 18 de diciembre de 2008

LA NOCHE DEL HAWAIANO


Eran los años setenta y sus padres compraron un tocadiscos: Escuchaban pasodobles, zarzuelas y sobre todo a Peret. Su padre flipaba con esas canciones cortas y directas que hablaban de noches de amor y cuchillos. El no. El estaba descubriendo el gran rock de los setenta, con el glam, los Zeppelin, Santana y compañía. Se avergonzaba en secreto de esas rumbas facilonas y celtibéricas que atronaban por el patio. En el 77 llegó el punk y, contagiado de aquel espíritu transgresor, se fue de casa y se hizo okupa en Londres. En aquella vieja mansión descubrió nuevas joyas: The Clash, los sonidos del reggae, los Talking Heads…
Tirando del hilo de los neoyorquinos, compartió la filosofÌa de David Byrne: “El mundo está lleno de sonidos, no nos pongamos corsés”. Disfrutó una temporada de los experimentos salseros del Byrne y una vez tentado, se zambullió de cabeza en Rubén Blades, Willie Colón y el son cubano, que descubrió gracias al disco que avalara Santiago Auserón.
Ahí comenzaron los mosqueos. Un buen día, estando en Madrid, tuvo la excepcional ocasión de ver juntos a dos de sus favoritos: Juan Perro-Auserón y Manolo García, en una experiencia conjunta bautizada como Los Peatones. le sonaba aquella potente canción, pero no sabía de qué. Al final, el cantante de El Último de la Fila aclaró las dudas: "La noche del hawaiano, del gran Peret".
El asunto le dejó mosca. Mosca que se hizo moscardón cuando meses después Flaco Jiménez volvía a rendir pleitesía al rey de la rumba con una versión tex-mex de La lágrima. Incapaz de creer lo que hacía, compró un recopilatorio del gitano catalán y descubrió en la soledad de su habitación cuan cretino había sido despreciando a su progenitor. Corrió hacia su casa, llamó insistentemente al timbre y volvió a verse cara a cara con su buen padre. Enmudeció. La música que sonaba a todo trapo desde el salón era el Black dog de los Led Zeppelin.

4 comentarios:

El Conde de MonteCristo dijo...

En algún comentario antiguo en este blog creo que mencioné que descubrí que "la noche del hawaiano" era de Peret gracias a Los Peatones. Grabé esa actuación de la radio (fiesta del diario pop) en una cassette que todavía andará por ahí. Tocaron además una versión reggae de "Insurrección", una de los Troggs y alguna más que no recuerdo.
Tu relato cuenta atinadamente en su transfondo una verdad tan vieja como la humanidad, el conflicto intergeneracional. Según la edad nos situamos en trincheras antagónicas que de antagónicas sólo tienen la edad. O dicho de otra manera en este relato, nos ponemos corsés según la edad que tenemos.

Los Peatones-La Noche del Hawaiano

Anónimo dijo...

Jejje.

Mira la hawaiana con la que baila Adanowsky....genial adanowsky:

http://tu.tv/videos/adan-jodorowsky

Este tipo tipo ha estado de gira por españa, pero no ha pasado por Euskadi, mierda. Canta en francés y castellano. He oido hablar muy poco de él, pero las canciones que he oido me parecen cojonudas,así como sus videos.

nineuk dijo...

El video completo de "La Noche del Hawaiano" peatonal y el descubrimiento de Adanowsky, ¡no se puede pedir más a un post!. Hay algo en él que me recuerda Tonino Carotone.

Anónimo dijo...

Bua..no se si me recuerda a Tonino Carotone, pero yo estoy totalmente enganchado a sus canciones... La versión francesa de Etoille Eternelle es cojonuda.

El show a mi me recuerda a uno de los más grandes, quizás el más grande showman que ha dado nuestra tierra, desprestigiado y caido en desgracia, pero desde mi humilde opinión un genio :
Javier Gurrutxaga
. Luego, cuando la palme le harán un homenaje y dirán lo bueno que era.

Pero volvamos a Adanowsky, el tipo en cuestión, hijo de Alejandro Jodorowsky (cineasta, escritor, creador el Movimiento Pánico) , ha vivido el ambiente musical desde pequeño, con Lennon, James Brown y ahora con personajes como marilyn Manson.

En MySpace podeis ver los gustos y algunas canciones de Adanowsky, aunque no he encontrado la canción que da título al Album , Etoille Eternelle. En los links del comentario anterior la teneis en versión castellana.