martes, 13 de octubre de 2009

"WHATEVER WORKS" : LA ÚLTIMA DE WOODY FUNCIONA



¿Que se puede decir de un país en el que un negro puede llegar a presidente, pero no podría coger un taxi en Nueva York?
El último Woody Allen toma de nuevo a su ciudad como decorado y lo hace con ganas, hasta con cariño diría. Es el lugar caótico donde el que llega huyendo del profundo sur acaba haciendo "menage a trois" , "Collages fotográficos" o encontrando el amor donde tenía el objeto de sus odios, lo importante es agarrarse a cualquier cosa que "funcione". Sin llegar a "Desmontando a Harry" hay mucho del Allen más ganso y se incide de nuevo en una de sus obsesiones más recurrentes en los últimos años: la importancia (que nos negamos a reconocer) del factor suerte. Mucho de lo "autobiográfico" se descarga en la figura de un físico consciente de su talento, que fue candidato a premio nobel y ahora lo es a tirarse cualquier día por la ventana. La irrupción en su vida de una bella y obtusa jóven descarriada, cambia el rumbo de los acontecimientos...al menos temporalmente.
Para este modesto espectador, que se ha metido en vena todas las películas de este presunto psicópata (creo que no me falta ninguna): una buena manera de pasar el rato. Aunque solo sea por la genialidades con las que siempre espolvorea los diálogos: "Entonces...¿es usted de la creencia homosexual?" impagable.

1 comentario:

Helua dijo...

es verdad, q yo me duermo cada vez q me pongo a ver una de sus pelis.. pero supongo q la deficiencia en cuanto a gustos en cine, es mía.. ;-))