martes, 23 de febrero de 2010

THE ROAD

El padre y el hijo avanzan hacia el sur por un mundo desolado. No sabemos que ha pasado ni que buscan exactamente, pero el hecho es que la humanidad se ha reducido a unos cuantos giñapos harapientos que sobreviven como pueden. Bandas organizadas cazan personas para comérselas. Todo es parduzco, miserable, ruinoso (fenomenal Aguirresarobe con la fotografía). En ese marco los comportamientos etico-morales se derriten peligrosamente al calor del día a día. El padre trata de mantener valores de humanidad en su hijo "Somos los buenos, llevamos el fuego", pero en realidad es el niño el que imparte esos valores siendo simplemente él mismo ("Si él no es la palabra de Dios, entonces Dios nunca habló"... reflexiona el padre) .
En la práctica el padre no puede evitar demostrarle con hechos que el hombre es lobo para el hombre y que la supervivencia obliga a la crueldad. Hay algunas (pocas) treguas. Momentos de hallazgos jubilosos y baños reparadores, pero predomina la angústia, la amenaza incierta, la desconfianza en cada paso.
Hay algo profundamente perturbador en ésta película, una íntima sospecha de que las cosas podrían ser así (o parecidas) a poco que la historia, o el cosmos lo propiciaran. Las pinceladas de vida burguesa y familiar que se intercalan, como recuerdo de un pasado irrecuperable, contribuyen a aumentar la sensación de fragilidad de lo que hoy tenemos.
THE ROAD (LA CARRETERA)  se me ha fijado  unos cuantos días en la memoria. Si todo esto te suscita interés no te la pierdas. Esto sí que es -para mí- cine de terror.

5 comentarios:

El Conde de MonteCristo dijo...

No sé si verla. Me atrae pero a la vez me hace rehuir de tanto "terror" apocalíptico. Somos masocas, porque pasarlo mal gratuitamente...

Aquí una crítica que entre otras cosas también ensalza el trabajo de Aguirresarobe.

Juli Gan dijo...

Cre que no tengo humor para ver esta película. Me parece algo sórdida.

Termina-Aitor dijo...

A mí me parece que tiene muchas incoherencias. ¿No habían desaparecido los animales? ¿que pintan entonces el escarabajo y el perro del final? Es una de esas pelis que me desesperan...

fernando dijo...

Desde mi modesto punto de vista es una carretera que viene de ninguna parte y va hacia ningun sitio. Nada sabemos del comienzo y el final es mejor olvidarlo, por que no se lo cree ni el guionista. Aparte de esto, tiene usted razón la fotografia un puntazo y el amigo Vigo esta que se sale. Pero hombre, ya te digo, para ese viaje no hace falta entradas. Un abrazo

nineuk dijo...

Bueno, no se si el origen es esencial. El final, desde luego, no lo es. El planeta ya está suficientemente descrito como para que esa imagen familiar sea tranquilizadora en absoluto. Es , desde luego, una visión muy pesimista. En algunos foros he leido que en una situación así, tambien cabría pensar en otro tipo de "asociaciones" que no fueran necesariamente de canívales malvados. Es posible. Tambien se especula con el caracter onírico de esa familia final. Sea como fuee, a mí me ha comido mucho el coco, la verdad.