viernes, 23 de abril de 2010

AGUA PARA LOS MUERTOS


Aprovechando que hoy es el Día del Libro os adjunto este texto que incluí en el último libro en el que he tomado parte. Es el epílogo de "Agua Para Los Muertos" de Beñat Arginzoniz. Acabo de ver que han publicado ya la segunda edición. Zorionak, por la noticia y porque hoy es San Jorge, Santurtziko Patroia!


Allí estábamos cuatro gatos. Así de claro.Aunque la blogosfera y varias redes sociales habían extendido la noticia y no eran pocos los que anunciaban su presencia, a la hora de la verdad, la “inauguración” del monumento a Iosu Expósito en Santurtzi se realizaba entre unos pocos, muy pocos amigos. Allí estábamos una docena de fieles entre los que se encontraban, como no, los promotores del acto: Jabi Subversión, su hermana Irantzu (DCA)y Meri (entre otros).

Era Septiembre del 2008, sábado por la tarde y el barrio de Mamariga, casualmente, celebraba sus fiestas. Desde días atrás, el extraño monumento estaba ya (aunque tapado con una lona) atornillado en el enorme muro que abre el camino a Vallejo, una barriada de casas humildes que van trepando por la ladera del monte Serantes. En una de ellas nació y creció Iosu Expósito, con una vista imponente que abarca las dos márgenes del Nervión hasta Bilbao, presidida por el “orgulloso puente colgante”.

Solo unos meses antes, el festival en homenaje a Iosu, organizado también por ellos había sido un éxito rotundo. Llegaron al barrio de Kabiezes, provenientes de los confines más inesperados, riadas de personas. Aunque la prensa mayoritaria y la televisión apenas lo habían reseñado , la noticia se extendió como la pólvora durante meses y en aquellos días de junio, el pueblo se llenó de crestas y chupas de cuero... Era una especie de Woodstock punkie que alarmó a los espíritus más timoratos del lugar. Desde el ayuntamiento, augurando lo peor, tomaron la decisión de alejar el festival del centro de Santurtzi. Una colorista masa de jóvenes de variadas edades subía por la cuesta en busca del valle encantado. Allí, en las estribaciones del monte Serantes, pero más cerca del territorio Juanma Eskorbuto que del de Iosu, se situaba el escenario, con una enorme pantalla al fondo y una txozna que muy pronto se mostró incapaz de abastecer a tanta garganta seca.

El espectáculo se celebró sin mayores incidentes y todos los que allí estuvimos lo recordamos como algo grande y emotivo.

La consecuencia de todo aquello era la estatua a Iosu, un viejo sueño de Jabi que se hizo realidad unos meses más tarde. Por supuesto ninguna autoridad acudió y no solo eso, el mismo día del acto Jabi tuvo pelearse con todo quisque en el ayuntamiento para que retiraran los coches del lugar condición imprescindible para poder trabajar el mural (les “amenazó” con unas cámaras de ETB que tampoco aparecieron) .

El acto inaugural era , ya de por sí, un tanto indefinido. Unos grafiteros reclutados para la ocasión se afanaban en plasmar sobre aquella fea pared de hormigón un mural donde desatacaban la cara de Iosu y una enorme calavera.

No había mas que escuchar la música que eligieron como fondo para intuir, que a ellos, Eskorbuto, ni fu ni fa.

Justo enfrente de esa escena, se encuentra un bar de esos que ya solo resisten en los barrios: poteadores, fotos de fútbol, enormes ensaladeras de cristal con aceitunas. El dueño andaba mosca: “Pues han estado preguntando toda la semana a ver quien era el del busto tapado...yo no tenía ni idea”...

La escultura en cuestión es una crestada cabeza de “punkie” que surge de la pared junto a un puño que parece también haberla atravesado con rabia. Cuando se publicó en la página de Subversión X fueron muchos los que la criticaron. En general se le achacaba que ese “no es Iosu” y que Iosu “nunca llevó cresta”. A mí me gusta. Solo de imaginar un busto real con la cara del pobre Iosu me tiemblan las carnes. La opción de Juanjo Egizabal, mucho mas abierta y cargada de simbolismo, me parece mucho mejor. Abarca además a toda una actitud, lo cual, estoy convencido, sería del gusto de Iosu.

Tras unos cuantos viajes al bar y algunas fotos, me decido a dar un garbeo por el barrio a mi aire. Solo con doblar un par de esquinas se me aparece otro Mamariga: festivo, colorista, folklórico... por lo que me explica algún viejo conocido se ha celebrado un simulacro de “boda vasca” tradicional y ahora todos los participantes bajan en comitiva. Reconozco a varios compañeros de clase, a mi vieja amiga Karmele a la que abrazo (años sin verla) y a un antiguo vecino que porta una enorme ikurriña. “Pero Roberto ¿qué aparición es esta? ¿de donde coño sales?” .Cuando le explico mi presencia allí arruga la nariz y aventura una explicación: “bueno claro, tu estás en ese mundillo ¿no?” Pues no, no se en qué coño de “mundillo” puedo estar yo pero estoy allí por amistad y por reconocimiento. Simplemente. ¿Es tan raro?

Lo que me está diciendo aquel tiarrón disfrazado de arrantzale, es que Iosu era un drogadicto y los que le homenajean también, y que solo por alguna cuestión social me podía ver a mí en eso.

Terminada la bajada, algunos jóvenes, vecinos de la zona, se acercan por allí. No muchos ni mucho tiempo. Sus ropajes de zarzuela de Sorozábal no acaban de casar con el paisaje .

Y es que en realidad Iosu, al igual que Jabi son productos de ese barrio sí, pero ninguno de los dos se han plegado al gregario pensamiento único que les imponía tal circustancia.

Aunque el ayuntamiento acabara por ceder a financiar el festival y permitiera (solo eso) que el monumento se erigiera en ese muro... lo cierto es que ni Iosu ni Eskorbuto son aun reconocidos como “orgullos del pueblo” aunque eso si, tantos años después de su muerte, ya empieza a haber una generación en el poder, que comprende la alucinante dimensión internacional que han alcanzado y temen hacer el ridículo.

Justo al lado del bar se encuentra también, en ese recóndito rincón urbano, el estudio de grabación de Tontxu, nuestro guitarra. He vuelto por allí en varias ocasiones y el dueño del bar me habla ya de otras cosas: “Joder, no hay semana que no venga alguien preguntando por el Iosu, ya me he hecho experto, joder, me paso el día haciéndome fotos con rockeros , hasta de Italia han venido”.

Poco a poco las cosas van cambiando. Hace unos años, desde el ayuntamiento, a Jabi (con b, porque así lo eligió él) le dijeron aquello de “cómo vamos a hacer un homenaje a un yonki”. Ahora el trabajo y la perseverancia han dado sus frutos.

Este estilo de actuar, aprendido en buena medida en sus andanzas con Iosu, ha influido también en su modo de llevar su banda: Subversión X, un grupo que ha conseguido a base de muchos sudores hacerse con una nutrida discografía y con unos abundantes y entusiastas seguidores. En aquel concierto de Kabiezes tuve ocasión de comprobar el alto nivel que han alcanzado en un directo demoledor que no decae ni por un instante.

Por suerte, amigos, en cada barrio, en cada pueblo, en cada nación... sigue aún habiendo quien se revela contra el pensamiento oficial, las tradiciones gregarizadoras y la cultura como pesada losa heredada.

Eskerrik Asko Jabi , eskerrik Asko demeciales chicos/as acelerados/as.

5 comentarios:

CAMIO dijo...

sabes que te digo que le den a la clase politica que solo busca la foto facil, si el momento es adecuado.
Los muertos viven en el recuerdo y eskorbuto sigue vivo, hay generaciones de diferentes edades que siguen al mito
Por cierto, te refieres a Karmele que estuvo con nosotros en el grupo de teatro, joder hace siglos que no la veo.
un fuerte abrazo amigo

Anónimo dijo...

En mis tiempos de estudiante me patee un montón de veces Santurtzi, buzoneaba propaganda comercial.
Nos daban un pequeño mapa y un listado de las calles. Bullón, Oyancas, el grupo Nafarroa, el final de Las Viñas y Mamariga eran los limites de la civilización. Más allá quedaban el barrio de San Juan y la cuesta del Serantes, donde ni siquiera la publicidad en su versión más pobre mostraba interés por llegar.
Tu entrada de hoy me ha hecho recordar aquellos tiempos.

nineuk dijo...

Camio. Esta es otra Karmele, la verdad es que a la teatrera la perdí la pista. Abrzo devuelto con intereses (pero sin intereses je je je).
En el barrio San Juan ensayábamos con Eskorbuto en el principio de los tiempos. Era todo un submundo lleno de personajes curiosos. Algún día me explayaré...Por cierto, la palabra a verificar es mityisti

mario dijo...

Me gusta mucho leerte Roberto. ;o)

nineuk dijo...

Gracias Maruio, ¡qué sorpresa! ¡Encantado de encontrar tus barbotas en mis lista de seguidores!