lunes, 28 de noviembre de 2011

MORPHOSISMETA


Al despertar el insecto una mañana tras un sueño intranquilo encontróse bajo su piedra transformado en un hombrecillo.
Hallábase echado sobre la blanda y fría espalda, y al alzar un poco la cabeza, vio chocante, la figura flácida de su vientre claro, surcado por curvados michelines. Tan solo cuatro extremidades, lamentablemente gordas en comparación con la ligereza habitual de sus patas ofrecían a sus ojos el espectáculo de una pachorra sin consistencia.
Todos los congéneres de la colonia quedaron horrorizados.

7 comentarios:

fernando dijo...

¡Si Kafka levantara la cabeza! No se si te escupiría en un ojo o te daría un beso en boca. Yo por mi parte prefiero darte un abrazo. Tiene su punto, eso de darle la vuelta al asunto.

nineuk dijo...

Podríamos decir (parafraseando un viejo gag de El Joglars) que al hacer esto, Ni-neuk se la "kafka" (o así)

Anónimo dijo...

Pues si que eres raro tu kafkiandotela, la hostia!!.

Anónimo dijo...

Siento la rudeza de mi anterior comentario, pero es que he sufrido un leve lapsus depresivo,lo juro por Camus.

nineuk dijo...

Es la famosa depresión post-Kafka, está estudiado ;-)

karazo dijo...

esta bien compañero del "insti" porke no lo titulas: la sisofromatem???

nineuk dijo...

Es bueno! Si señor!, aunque un poco más dificil de captar...¿ein?