miércoles, 21 de noviembre de 2012

MAITE DUDAN TXORIA



Control central de Radio Euskadi.

En el debate sobre lo que ha de haber o no en nuestras pantallas hogareñas, me llama la atención lo poco que se cuestionan las televisiones privadas. A menudo se diría que nadie se acuerda de que sus frecuencias son concesiones del gobierno y que también han de someterse a la ley y al control de la ciudadanía. Ningún político se atreve a proponer el cierre de la MTV por exhibir constantemente a "chonis" y "canis" agarrando unas tajadas de infarto en las que se insultan con gran agresividad, nadie parece incluir en sus programas que se cierren cadenas donde la línea ideológica es todo menos plural, no he visto campañas serias que pidan el fin definitivo de un programa en prime time sobre espiritismo  y sin embargo la propuesta de cerrar tal o cual cadena pública “por su uso partidista” es cada vez más escuchada, siempre por parte de quienes en ese momento no la administran, claro.
Llegados ya al 30 aniversario de EITB se impone que de una vez por todas y aprovechando el clima más sosegado que se vive entre nuestros representantes, se sienten las bases para el funcionamiento de los próximos años.
Acabamos de aprobar en referéndum el primer Estatuto de Redacción, que nos va a permitir algún tipo de control sobre los futuros nombramientos, pero a estas alturas cabe exigir aún más: No puede ser que el trabajo de las productoras de televisión dependa en ningún modo del grado de sintonía política entre los dirigentes. No puede ser que nadie trate de usar los medios como correa de transmisión del mensaje político imperante, por muy mayoritario que sea. No podemos, poniendo un ejemplo extensible a otros campos, cambiar hasta el mapa del tiempo, según quien ha ganado las elecciones. EITB no puede ser un arma arrojadiza. La próxima legislatura, sea cual sea el tenor del gobierno que tengamos, ha de ser la del gran acuerdo sobre los medios públicos vascos.
El periodista José Martí Gomez contaba en “Salvados”, que un prestigioso periodista de la BBC se atrevió a decir a Margaret Tatcher, cuando esta pretendía alargarse en exceso sobre una cuestión: “perdone usted, Señora Tachtcher, en la entrevista mando yo” . El presentador, por supuesto siguió en su puesto gozando de un gran respeto general. ¿Ocurriría lo mismo aquí? El día en que comprendamos que actitudes como esa son muy necesarias para la salud de la sociedad, comprenderemos la falta que hacen los medios públicos (cuando de verdad lo son)

6 comentarios:

susana dijo...

No tengo nada más que añadir a tu sincera entrada, ojalá todo fuese más interesante y menos dependiente.

nineuk dijo...

¡hala bedi! Tu mera presencia (con Lucas de regalo) añade la primera sonrisa del día...thanks!

Juli Gan dijo...

Eso es lo que tienen las cadenas públicas, que son el arma arrojadiza favorita de las corrientes opositoras contra la que gobierna, porque se "supone" que esta controla los contenidos de emisión.

Una tele de calidad sería recomendable, aunque tenga siempre las teles privadas alrededor que pujan con mucha pasta. Total, para que te saquen "mujeres, hombres y viceversa", "sálvame" y zarandajas por el estilo...

Ánimo y a seguir haciendo buena radio (Qué maravilla la radio on line) :)

nineuk dijo...

¡Que maravilla Juli! Una oyente en Catalunya. menudo ambientazpo que teneis que tener ahora por allí... musu pilo (petons)

Anónimo dijo...

Bueno, bueno, cómo se nota que llega la Navidad y todo es buena voluntad. Veamos,como prolongación al ideario del parnaso de la televisión pública, a la sazón BBC, ¿Cómo sería su homóloga en nuestro parque de atracciones euskadilandia? ¿Un Jordi Solé con reportajes tipo Salvados con especiales sobre la administración paralela del Gobierno Vasco? ¿Otro monográfico para las Diputaciones? ¿Ana Pastor dándole caña a Urkullu, al "hijo de Lalo" o a Otegi? Y se me olvidada... creo que hay una hermana pobre en este asunto; el periodismo de investigación. No tengo ni remota idea dónde está ese departamento en la "casa de la bomba". La BBC sí lo tiene. La vida es así; no puedes morder la mano de quien te da de comer... Por eso no quieren funcionarios, quieren interinos y productoras. De nada.

nineuk dijo...

Bueno, pues como inventario de intenciones (que podríamos, de momento mandar al Olentzero) no me parece un mal comienzo. Yo firmo.