miércoles, 29 de mayo de 2013

HERTZAINAK

En breve se va a reeditar "Hertzainak, la confesión radical" de Pedro Espinosa y Elena Lopez Aguirre. El libro es un testimonio coral sobre la trayectoria de la banda gasteiztarra en el que también yo tomo parte. Para esta reedición me han pedido un prólogo y aquí os lo ofrezco en primicia.       

Tito eta Gari urrezko sasoian



Hertzainak fueron como esas canciones que parecen escritas por la mano del tiempo en el que viven. Sencillamente tocaba que existiera algo así. En los sesenta la música vasca había sido seria, barbuda y muy intelectual, en los setenta se empezó a preocupar más por la música y menos por el “mensaje” y en los ochenta le tocaba el turno al desmadre, el volumen brutal, las sustancias prohibidas, el sexo (hasta la llegada del SIDA) y la calle, plancha natural donde se freía todo lo anterior. Haciendo un símil con la creación cristiana del mundo, se diría que una mano divina fue señalando objetivos: “Que haya Rock & Roll” y el Rock & Roll se hizo. “Que sea en Vitoria-Gasteiz, capital reciente de la autonomía vasca” y así fue. “Que se componga de miembros de cada uno de los herrialdes (provincias) del sur del País de los Vascos” y así se fueron incorporando Tito y Kike desde Vitoria-Gasteiz, Txanpi desde Nafarroa, Gari dese Gipuzkoa y Josu desde Bizkaia. La banda euskaldun de los ochenta tendría que poseer también rasgos que la diferenciaran de la otra que venía pegando fuerte (exacto Zarama, la mía) abonada a un post-punk proletario de escasas connotaciones folclóricas. Así los elegidos, practicarían un cocktail donde la distorsión punkera, lo jamaicano y lo vasco con raíces se mezclaban como mantequilla en rebanada de pan. Por último, la voluntad divina quiso que cantaran en el viejo y misterioso idioma de los vascos y que se llamaran Hertzainak, en irónica adaptación del nombre de moda: Police. Como corresponde a tan autóctona aleación, Hertzainak nunca fue un grupo fácil. Las primeras noticias que se publicaron en la mítica revista Muskaria ya hablaban de desencuentros entre el primer núcleo creador: Josu Zabala/Xabier Montoia, con un titular que no les hizo maldita la gracia: “Hertzainak a Tortas”. A partir de ahí, a mí siempre me pareció un grupo en perpetua contradicción. Cantaban íntegramente en euskera, incluso dieron clases en AEK pero luego les irritaba el ambiente de los ”vascos” como ellos llamaban a los que se movían en el mundo de la re-euskaldunización. Hicieron un primer disco efervescente y arrollador que sonó hasta la extenuación en todos los bares, pero ellos enseguida se sintieron incómodos con su nuevo status de héroes locales y se apresuraron a publicar otro disco con poco que ver con el primero, mucho mas oscuro y extraño. Volvieron al mainstream con “Aitormena”, pero entonces tambien se incomodaron al ver un público con tantas fans adolescentes. Hertzainak siempre me pareció una banda en perpetuo auto-cuestionamiento. Nunca estaban del todo cómodos con la imagen que proyectaban y siempre procuraban que lo nuevo que hacían se alejara de lo complaciente. Fueron, al fin, como los ochenta de buena parte de la juventud vasca: intensos, politizados, polémicos, tumultuosos, gaupaseros, speedicos, incoherentes, geniales, sensibles, inquietos y finalmente metidos en serios problemas. En este libro coral se refleja todo eso. Es muy difícil querer vivir de la música y a la vez tratar de mantener el tipo ante tanto colectivo “altruista”, es terriblemente cansino mezclarte en el día a día con tu público, responder a preguntas afiladas, tratar de mostrar coherencia constante y a la vez, mantener el espíritu lúdico y golfo indispensable para que el rock&roll sea , efectivamente, más divertido que en ningún otro sitio, como ellos cantaban. Pero al final, lo que nos queda de tanto testimonio, lo que da la medida de si mereció la pena todo ese esfuerzo, todos esos dolores de cabeza, son las canciones. Hertzainak nos dejó una colección de temas realmente buenos: “Pakean Utzi Arte”, “Si Vis Pacem Parabellum”, “Esaiok”, “Aitormena” , “Arraultz Bat Pinu Batean”, “Drogak AEKn”... solo por citar algunos. Cada uno tendrá las suyas. Yo tuve el privilegio de compartir muchos de los momentos que aquí se citan y como me dijo en cierta ocasión Josu Zabala: “Hertzainak y Zarama habrían sido peores si no hubieran tenido al otro grupo para medirse”.

4 comentarios:

Juli Gan dijo...

El primer disco de Hertzainak, como dices, fue alucinante. Se escuchó (Aún se escucha) en tantos lugares, sobre todo bares...Recuerdo que en el 91 tenían que tocar en la aste nagusia de Donostia en la playa de Ondarreta y justo había habido un tiroteo entre los que te imaginas. Tocaron las piezas más duras "pakean utzi arte", "si vis pacem". No fueron más de cuatro o cinco temas los que decidieron tocar y ni uno más. Toda una declaración de principios.

jimmy dijo...

que grupazo. salda badago es un discazo total.Éste lp junto con kolpez kolpe y dena ongi dabil forman la segunda trinidad para mi.
la primera seria rebolucion,inadaptados y kortatu(1er.
La tercera;ikusi eta ikasi,esamesaka y gure jarrera. y dios serían los maravillosos Jotakie.
Gran libro. Espero se reedite tambien aquel que decía algo de la telecaster y el txistu,I think.

Anónimo dijo...

aupa !!!
se sabe cuando se va poner en venta y donde lo pondran??? un saludo

nineuk dijo...

Pues francamente no, aunque sospecho que pronto. saludos