martes, 4 de junio de 2013

CAMUFLAJE



Sintió que las consignas que ahí se gritaban tenían mucho que ver con su precaria situación, que las pegatinas que le habían dado al comienzo de la manifestación correspondían con sus problemas. Se sorprendió a si mismo silbando con fuerza cuando pasaban por edificios oficiales y cantando a voz en grito aquel himno obrero. Tanto se llegó a mimetizar que recordó de pronto quien era y qué hacía allí, cuando cargaron sus compañeros.  

6 comentarios:

El Conde de MonteCristo dijo...

Mucha policía (infiltrada), poca diversión.
Me ha gustado, buen microrelato broder.

nineuk dijo...

A sus pies Señor Conde...

Mario dijo...

Bonito Rober , bonito .

nineuk dijo...

¿Bonito? Depende . (Pau Donés) ;-)

Anónimo dijo...

Es lo que tiene ser un camaleón.

nineuk dijo...

O ir de anónimo por la vida...