jueves, 29 de octubre de 2015

INMORTALIDAD


Cuando por fin consiguió la inmortalidad... se murió

3 comentarios:

Antxon Rabella dijo...

O cuando al fin se murió se convirtió en inmortal. Hace poco un colega de Bilbao, cuando íbamos a la estación del bus en metro, me dijo: yo soy ateo, no creo en otra vida para nada, pero bueno si al final hay que ir al cielo pues se va. Me hizo gracia.
Yo tenía un profesor en quinto de básica, que era muy religioso; un día dijo una cosa que entonces, a mis diez años me pareció muy inteligente, pero que ahora me parece un tanto ingenuo. Él decía, emocionado, "la vida eterna, eso cómo sera, eterno, seguir y seguir y seguir y seguir siempre y siempre.". Un amigo de mi padre hablaba del presente absoluto. Ni los curas pueden saber nada del tema.

Otra perspectiva: consigue la inmortalidad y muere, pero quizá al ser inmortal la que muere es su existencia presente o visual ante los demás, él o ella sigue allí, con la inmortalidad a cuestas, como el protagonista de Gohst Patrick Swayze, que murió hace seis años además; pero ¿y sí esa película no hubiera tenido fina "feliz"? eso sería el infierno, sigues en vida eternamente viendo el mundo y sin poder relacionarte con nadie, pues piensan que ya no existes. Creo, que como es la una y media de la madrugada del día treinta, al morirme de sueño (ostras, cuántas veces se dice "me muero de sueño") pues eso que como me muero de sueño y no me quiero ir a la cama (pesadillas), creo que en la segunda perspectiva he empezado a delirar, que es algo frecuente, me parece, en la gente que se está muriendo.

Antxon Rabella dijo...

La persona Roberto Moso Gil tiene unos heterónimos: uno es cantante, otro escritor, otro (el que le mantiene más) es conductor radiofónico de "Aquí Macondo" entre otros muchos marrones a lo largo de su trayectoria; pero hay otro, Lisergio Laubost, que no sabemos si es o no es, pero me simplifica la jamadura: Un gran artista, catedrático, escritor, nobel o lo que sea, pasará a la historia. Será inmortal. Pero la vida es una caricatura pues ese tío se muere, con más de un sesenta por ciento de posibilidades de convertirse en nada, y a esa nada, la posteridad y la inmortalidad de su obra (que será posible en algunos casos) nunca conseguirán convertirle en Algo. Y yo especulando retóricas de salón.Desgraciadamente todo es muy simple. Naces, vives, te mueres y a partir de ahí ni puta idea.Tu obra a tí ya no te vale.
Un abrazo Lisergio

nineuk dijo...

Pues eso. Mas claro no se puede resumir. Respecto a mi triste persona decir tambien estoy en el equipo de Mas Que Palabras, y aunque en antena aparezca poco, te aseguro que las cocinas dan mucho trabajo y tambien muchas satisfacciones. ¿Lisergio? Por alguna razón se le suele confundir conmigo. Ocurre tan a menudo que empiezo a dudar hasta yo mismo. Feliz Vida. Que pasa pronto.