miércoles, 22 de marzo de 2017

UNA CHARLA EN BARCELONA




Me llama  de la Universidad Autónoma de Barcelona: “Si Roberto, se trata de una Feria gigante, “Spannabis”. Ya verás,  asiste muchísima gente. Pero las conferencias suelen tener poco tirón. Por eso , este año hemos pensado en una lista de perfil amplio”.
 En esa lista de “perfil amplio” reconozco a Amarna Miller, la actriz porno que hizo correr rios de tinta tras protagonizar el anuncio promocional de la feria del Erotismo.
La charla es el viernes por la tarde y mi avión aterriza a las nueve de la mañana. Una taxista de pocas palabras me traslada al hotel como si le importara un pimiento que hubiese un mañana.
Hotel Dulce Hotel. Esta bien sentirse global de vez en cuando.  Ducha reposada mientras suenan de fondo las noticias de la BBC en la tele.       
He quedado con los demás ponentes para comer, en un restaurante cercano a la feria. Otro taxi -Dragon Khan me lleva hasta allí, esta vez pilotado por un hombre de apariencia indostaní.
Mi destino está sito en el barrio de Cornellá, un lugar que en mi universo mental ocupan “La Banda Trapera del Río”, “Estopa” y  Jordi Évole. Pero la “Ciutat Podrida” de los traperos no aparece por ningún lado. La zona está sembrada de modernos edificios de oficinas con repulidos profesionales pululando alrededor. Mas tarde me explicarán que los “bloques verdes” sobre los que bramaba Morfi Grey están al otro extremo del barrio.
Quienes están conmigo en la mesa del comedor son, en su mayoría, profesores de universidad, pero podrían pasar perfectamente por un veterano grupo de rock. Es un restaurante enorme y bullicioso con buenos menús del día y abundantes feriantes. En pocos minutos parece que nos conocieramos de toda la vida.
En la puerta de la feria nos unimos a las ponentes. Presentaciones, besines. Avanzamos entre los concurridos puestos donde se vende  todo aquello que pueda relacionarse con el cáñamo: zapatillas, cervezas, pipas, música, camisetas… Eso sí, todos los stands cuentan con un pibonazo en primera linea para recibir sonriente a los  interesados (muchos más “los” que “las”).
Llegamos por fin al auditorio. Seré el sexto ponente. Me toca cerrar la sesión.
Marta Trigo, Virginia Montañés y Amarna Miller hablarán sobre “Sexo y Contracultura”. Luego llega nuestro turno: “ Música y Contracultura” en el que compartiré mesa con Antoniu Llort Suárez y Daviz Pere Martinez Oró.
Desde el principio tengo la sospecha de que el tema de ellas será mucho más atractivo.  Amarna es presentada como “mucho más que una actriz porno” aunque en ningún momento sen nos aclara en qué consiste el “mucho más”.
Gracias a su charla nos enteramos de que pasa “la mitad del año en California" y la otra mitad en España , la cual le parece “una especie de marca blanca”.
Antes de empezar el turno de los varones se procede a un descanso que confirma mis sospechas. La mitad del público no regresa.
En nuestra tanda la música toma el protagonismo. Ánimo aún quedan unos cuarenta benditos dispuestos a aguantar.
Armado con un sencillo power point voy desgranando las canciones (de todo estilo y tenor) que han tratado el tema de las drogas desde las últimas décadas del (ay!) siglo pasado.
La inocencia mitificadora de los sesenta, la euforia desatada de los setenta, la pesadilla de los ochenta. Trato de terminar con mensajes positivos. “Lega-lega-lización…”
Se escuchan aplausos. Hay hasta un par de preguntas. Misón cumplida. Ahora es mi turno para relajarme y gozar.     

4 comentarios:

Antxon Rabella dijo...

Bravo Roberto. Bonita experiencia. Y la cuentas como un bonito cuento. Quizá hasta más interesante este relato real que la charla, jaja. A mí me ha gustado el cómo. Lo que pasó ya lo dices al principio. Te invitan para una charla sobre un tema vas y la das. Lo otro es lo que me ha gustado. Ostia, qué pelota estoy sonandome a mí mismo, pero me ha gustado coño. Qué le voy a hacer.

nineuk dijo...

Pues un placer que te guste Antxon, que te voy a contar. Un día de estos te entraré en detalles. Un abrazo.

Juli Gan dijo...

¡Qué pena que me lo haya perdido! No, si Cornellà y L'Hospitalet están pillando un nivelazo arquitectónico que ríete tú. En mi casa sigue oliendo a la cosecha de los vecinos. Jaajaja.

nineuk dijo...

Hubo un momento ciertamente chocante en el que Marta Trigo improvisó una pequeña encuenta entre los presentes con preguntas del tipo ¿A cuantas se os secan las paredes vaginales con el uso del cannabis? ¿Cuanto notais que os dura más la erección?. Todo el mundo levantó los brazos con naturalidad sin el menor cachondeo... No me imagino eso en Euskadi, la verdad... La próxima vez te aviso ¡¡¡dita sea!!!