viernes, 16 de junio de 2017

FE

Un día perdió la fe.

Al despertarse, por la mañana reparó en que no le apetecía en absoluto seguir defendiendo su causa. Que en realidad todo era una milonga, que llevaba años dándose de cabezazos contra un muro. Que todo era una estúpida mentira.
Pero no dijo nada. ¿Qué otra fuente de ingresos podría encontrar a su edad?

4 comentarios:

Joseba Etxebarria dijo...

Peor aún: esa misma mañana su mujer le dijo que le apetecía mucho ir a ver "EL Rey León". Definitivamente nadie escuchaba sus recomendaciones de la agenda cultural en su programa de radio.

nineuk dijo...

Así que se relajó, se fumó un porro antes de entrar y comprobó , con asombro, que eso era lo que realmente le ponía.

Juli Gan dijo...

Huy, y eso pasa taaaanto entre los profesionales de la misma....

nineuk dijo...

Ya, la putada es que abrazan otra...