miércoles, 27 de septiembre de 2017

AMOR



Según entró en la cafetería, comprendí que era el amor de mi vida. No hizo falta que me hablara ni que supiera nada en absoluto sobre quién era. Algo había en aquella figura, en aquella mirada, en aquella sonrisa  que me decía, que me gritaba… soy para ti…
Bueno, pues así, hasta treinta veces en una tarde.

3 comentarios:

Juli Gan dijo...

Jaaajaja. Love is in the air, sobre todo si está cargado.

Antxon Rabella dijo...


Enamoradizo el personaje?

nineuk dijo...

¿Enamoradizo-a? ¿salido-a? ¿Condición humana?, no lo se. Seguro que el-ella tampoco ;-)