viernes, 15 de septiembre de 2017

MOFA

Poco después de su nombramiento recibió aquel envío inusitado: una enorme cesta repleta de artículos carísimos. Supuso que se trataba de un error y lo comentó con sus compañeros. La mofa fue tan intensa y tan duradera que a partir de aquel día, y hasta su detención, todo le pareció normal.

1 comentario:

Antxon Rabella dijo...

Mejor será que a uno no le nombren nada importante. Y en tal caso, por si acaso, devolver hasta un caramelo si te viene regalado quién sabe de dónde.