Poco a poco fui comprendiendo. Un día comprendí a los ocupas, otro a los defraudadores, otro a los ladrones, otro a los suicidas, empecé a comprender a varios homicidas… Afortunadamente me llegó la muerte, si no, no quiero ni pensar lo que habría llegado a comprender.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar