El Padre espiritual hablaba de integridad ante la tentación, de jóvenes en gracia de Dios como sustento de una comunidad ejemplar, de generosidad y confianza, de caminar por la vida con la fe como bandera.
Hablaba y hablaba y eso me hacía feliz. Pues mientras hablara no me estaría obligando a escuchar sus jadeos junto a mi oreja.
Uffff, que microrrelato tan bien condensado y que suena tan repugnante...
ResponderEliminarSi, es como una leche condensada caducada ;-) Musus
ResponderEliminar
ResponderEliminarMuchos de ellos sólo son palabras. Y como comentaste tú mismo en esta sección, mejor fijarse en los hechos que en las palabras a la hora de tomarte en serio o no a alguien.
Miro en FB y veo cero "Me Gustas" y dos caretos enfadados (quiero pensar que con el cura pederasta) Mucho me temo que no es un microrrelato cómodo...
ResponderEliminarHombre, por supuesto que con el cura Roberto, cómo va a ser con el relato. Sí es que en demasiados casos es la verdad y además se van de rositas.
ResponderEliminarTambien podrá ser con el relato. Soy muy consciente de que unos quedan mejor que otros. Y aunque la intención sea buena, la plasmación puede no serlo...ya me entiendes.
ResponderEliminar