El profesional de prestigio rumia su cena cabizbajo. Ha sido un congreso largo y plagado de cocktails a muchos kilómetros de casa. Aunque se había jurado indiferencia, la guapa congresista valenciana ha vuelto a alegrar sus noches.
De vuelta a casa ha repartido entre besos de alborozo los regalos mal comprados en el Duty Free y ahora trata de digerir anchoas y pesadumbres.
Su atención se diluye en la melodía de la radio: “Soy un truhán, soy un señor y casi fiel en el amor” canta un joven Julio Iglesias.“La literatura es importante”, piensa él, con una triste sonrisa asomando en la comisura
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