THE SWEET: JALEO EN EL SALON DE BAILE.
Hablar de The Sweet es hablar de guitarras machaconas y voces histriónicas, de lentejuelas y disfraces glamurosos, de rock adolescente y poses macarras. Aunque se trata de una banda con una larga trayectoria y abundante discografía, lo cierto es que hablamos de un grupo con un corto periodo de éxito popular. Tras un largo periodo de rodaje en los sesenta , por fin, enlazaron cinco singles inolvidables en los primeros setenta, al calor del Glam-rock para después pasar al olvido.
Canciones como “Balroom Blitz”, “Teenage Rampage” o “Fox On The Run” han resistido muy bien el paso del tiempo y han revalidado la categoría de una banda que conoció el éxito pero nunca el prestigio.
De la mano de THE SWEET, recordaremos los entornos naturales en los creció su música: Los salones futbolines y billares, las discotecas multitudinarias, las máquinas de “Juke Box” o “sinfonolas” y la rivalidad con otros reyes del Glam como Slade, Suzie Quatro, Gari Glitter o Mark Bolan.
The Sweet se formaron en Londres en 1966 y estaban compuestos por el cantante Brian Connolly, en guitarrista Frank Torpey, el bajista Steve Priest y el batería Mick Turner.
A finales del año 70 conocieron a Nicky Chin y Mike Chapman, especialistas en escribir contagiosas piezas de apariencia rock y esencia pop. Ellos se convierten también en managers , logrando en el 71 un contrato con la RCA donde debutarían con el single “Funny Funny” que llegó al número 13 en los “charts” británicos. A partir de ahí llegarían los días de gloria con la edición de “Co-Co” (número 2), “Poppa Joe” (número 11) “Little Willy” (número 4) “Wig Wam Bam” (número 4) y por fin “Blockbuster” que es su primer número 1 .
A partir de 1974 deciden abandonar a Chin y Chapman y su carrera languidece.
LONG LIVE ROCK MACARRA. LONG LIVE SWEET!
Hablar de The Sweet es hablar de guitarras machaconas y voces histriónicas, de lentejuelas y disfraces glamurosos, de rock adolescente y poses macarras. Aunque se trata de una banda con una larga trayectoria y abundante discografía, lo cierto es que hablamos de un grupo con un corto periodo de éxito popular. Tras un largo periodo de rodaje en los sesenta , por fin, enlazaron cinco singles inolvidables en los primeros setenta, al calor del Glam-rock para después pasar al olvido.
Canciones como “Balroom Blitz”, “Teenage Rampage” o “Fox On The Run” han resistido muy bien el paso del tiempo y han revalidado la categoría de una banda que conoció el éxito pero nunca el prestigio.
De la mano de THE SWEET, recordaremos los entornos naturales en los creció su música: Los salones futbolines y billares, las discotecas multitudinarias, las máquinas de “Juke Box” o “sinfonolas” y la rivalidad con otros reyes del Glam como Slade, Suzie Quatro, Gari Glitter o Mark Bolan.
The Sweet se formaron en Londres en 1966 y estaban compuestos por el cantante Brian Connolly, en guitarrista Frank Torpey, el bajista Steve Priest y el batería Mick Turner.
A finales del año 70 conocieron a Nicky Chin y Mike Chapman, especialistas en escribir contagiosas piezas de apariencia rock y esencia pop. Ellos se convierten también en managers , logrando en el 71 un contrato con la RCA donde debutarían con el single “Funny Funny” que llegó al número 13 en los “charts” británicos. A partir de ahí llegarían los días de gloria con la edición de “Co-Co” (número 2), “Poppa Joe” (número 11) “Little Willy” (número 4) “Wig Wam Bam” (número 4) y por fin “Blockbuster” que es su primer número 1 .
A partir de 1974 deciden abandonar a Chin y Chapman y su carrera languidece.
LONG LIVE ROCK MACARRA. LONG LIVE SWEET!
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