De pronto, estas viendo tranquilamente la tele findesemanera, dispuesto a dejarte mecer por cualquier cosita y vaya. El reportaje sobre "21 días fumando porros",aunque con muchas concesiones al bienpensantismo no estuvo nada mal (yo esperaba un horror, la verdad), el posterior sobre el calentamiento global "Una verdad incómoda" , aunque no decía nada que no se sepa, la verdad es que acojona. Pero lo más impactante fue este anuncio. Vaya con Telefónica. En menos de un minuto un escalofrío recorrió mi columna vertebral. Es rotundo, creible, con unos actores que consiguen parecer tus parientes o incluso tú mismo. Me parece muy muy bueno.
5 comentarios:
Estaba al tanto de la medida que había adoptado Telefónica con los parados pero no había visto el anuncio. Han descrito bien esa parte de la realidad cuando sucede un despido. Creo que lo que imprime más emoción al anuncio si cabe es la canción que suena de fondo.
qué hijos de puta, aunque parezcan muy humanos es la ostia que semejante banda de buitres se preocupen ahora por la problemática del paro cuando su política desde hace mucho ha sido destruir empleo estable. Esta noticia es de 2003 pero sirve para ilustrar lo que quiero decir. El anuncio está bien, me recuerda al cine español.
http://www.revistasculturales.com/articulos/104/libre-pensamiento/94/1/despidos-tras-la-privatizacion-de-telefonica-otro-claro-ejemplo-de-expolio-social-premeditado.html
Si, si, que duda cave, un buen anucio no te hace santo, ni mucho menos. Lo del cine español me decoloca. En general yo lo veo muy por debajo del nivel de este anuncio.
Sí, la agencia de publicidad, guay, pero la puta telefónica... qué cabrones! coincido con el conde de montecristo en lo de la música. roberto, porfa, no les hagas publi viral.
Está bien hecho, toca la fibra y recuerda a la gente que el teléfono no es uno de los gastos que hay que quitar. Transmite esperanza, para una vez que no salen diez mil personas haciendo el gilipollas… Coño, ya no es una compañía pública, pero si tiene iniciativas del tipo posponer cobros o reducciones de tarifa, bienvenidas sean, aunque sean unos timadores profesionales, que eso está demostrado.
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