URI GELLER EN EVIDENCIA

Recientemente Jose María Iñigo,  premio a toda una vida en Televisión, se lamentaba: "Después de tantos años algunos parece que solo me recuerden por lo de Uri Geller".
La verdad es que aquel "Directísimo" de 1975 fue todo un shock para millones de espectadores. Tras contarnos Uri su alucinante vida, repleta de supuestas revelaciones sobre su poder mental, llegó el show de las cucharas y los relojes: Aparentemente, Geller demostraba que todos tenemos poderes mentales y que simplemente tenemos que creer firmemente en ellos. Como prueba definitiva nos invitó a coger relojes estropeados para arreglarlos con la mente y cucharillas de café (no cucharones soperos) para doblarlas por el mismo sistema.
Ya en su día, en aquel remoto 1975, tuve agrias discusiones con algún amiguete por el asunto Geller. Yo era excéptico. Vale, podría ser un gran mago, el mejor, pero de ahí a creer que tenía poderes sobrenaturales... Ya entonces hubo quien trató de denunciar la estafa en la prensa y en aquellos oscuros y faranduleros tiempos, fueron los denunciantes los que quedaron de raritos y aguafiestas. Todos conocíamos a nuestro alrededor a quienes habían doblado cucharas y arreglado relojes desde casa. A mí mismo me ocurrió. Claro que yo sí vi lógica la explicación que algún científico dio entonces: jugando con la estadística, siempre habrá relojes "medio" rotos, que solo necesitaban ser un poco movidos para ponerse en marcha y cucharas blanditas que se doblan "con la mirada". La abrumadora mayoría de relojes y cucharitas que no se doblaron, no cuentan. Si esto ocurre ante una audiencia del 100% de share (como Jose María Iñigo presume con razón que tenía) el resultado son unos cuantos cientos de llamadas, las suficientes para "saturar" una centralita y dar la sensación de gran evento mental. Claro que tras aquel fenomenal show, que sigue siendo lo más recordado de la era Iñigo, llegaron otros más "prevenidos". Ahora mismo Uri Geller trata por todos los medios de arrancar de Youtube este video en el que se reproduce su aparición en el programa de Johnny Carson, un lider mediático norteamericano, ya fallecido,  que antes de invitar a Uri Geller habló con James Randi, científico entregado a la misión de desenmascarar fraudes. Uri Geller quedó totalmente en evidencia mediante una simple precaución: que relojes y cucharas fueran aportadas por el programa sin que él tuviera el menor contacto previo con los objetos.