lunes, 2 de abril de 2012
LA PESTE
Yo creo detectar una diferencia esencial entre aquellas crisis de antes y esta: ahora nadie se molesta en defender “el sistema”. Cuando los países productores de petróleo decidieron en 1972, que ya era hora de aprovechar sus riquezas naturales para conseguir riquezas artificiales, aquella tele en blanco y negro sacaba cada poco algún corbatudo que nos explicaba que la culpa era de los árabes y que una vez readaptado el mercado podríamos recuperarnos, “el sistema funciona” era el lema de los tecnócratas tardofranquistas. Había entonces otro “sistema”, al que estaban adscritos muchos países y que era mitificado por los sectores desfavorecidos por nuestro modelo. Era importante sacar pecho ideológico.
Algo así ocurría también en los años de la reconversión. La grandes industrias que habían sustentado la economía ya no daban más de sí, eran incapaces de competir con las ofertas de los países emergentes. Entonces se vendía que los países “libres” teníamos capacidad para reinventarnos mientras que el bloque socialista moriría por su innata anemia. La falta de competencia llevaría a la congestión.
En estos tiempos que corren ya nadie se ve obligado a defender el “sistema”. No existen modelos alternativos y por tanto ahora, lo que debemos defender todos es, al parecer, algo mucho mas abstracto: el sistema “financiero”.
En los noventa se hablaba del reparto del trabajo existente y de la jornada de 35 horas. Ahora se habla de abaratar y facilitar el despido, de perder derechos laborales, de penar a quien coge una baja…hasta la sacrosanta “soberanía nacional” palidece ante la evidencia de quien lleva la vara de mando por la vía de los hechos.
Se acabaron las sutilezas. Fuera caretas. Quienes crearon las hipotecas basura, origen del crack mundial, siguen tan campantes amasando fortunas, quienes animaron con toda su artillería publicitaria a hipotecar hasta el alma, se empeñan con parecido tesón en desahuciar a quienes ya no pueden pagar. El lema ya no es “el sistema funciona” sino mas bien “Esto es lo que hay”. Y llegados a este punto ¿Podemos confiar en partidos políticos también endeudados hasta la médula con los bancos? ¿son igual de exigentes los bancos a la hora de pedir lo que se les debe con todos por igual?
Quiero pensar que esta crisis también pasará. Pero esta vez no será fácil que se despeje la peste que deja.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
21 comentarios:
Amen colega. Básicamente de acuerdo en todo. Y es verdad, no huele que alimenta, precisamente. Al contrario, te dan ganas de vomitar. Y me temo que seguiremos teniendo arcadas, durante bastante tiempo.
Muy buena reflexión. Los grandes emporios financieros se han llenado los bolsillos y han desestructurado el "sistema", pero los que pagarán serán los que tú y todos sabemos.
Si, estoy con los tres, y es que la desfachatez ha sido tan repugnante, que la crisis afecta al planteamiento de más asuntos de los que podemos abarcar...y satura.
Yo me pregunto, ¿si pasamos de huelgas, y sacamos toda la pasta de los bancos?,los joderiamos bien. Eso si que les haria mucha pupa.
Solo se trata de organizar a la masa. Ellos se aprovechan de una masa sin poder de organizaciòn.
Un saludo
En mi opinión, esto no es una crisis. Es un expolio del poder económico, con la connivencia del poder político en sus propios beneficios.
Hemos pagado y tenemos que volver a pagar, para que su sistema no tenga ni un mínimo temblor.
¿Quién dice que no existen alternativas?
Pasé por la crisis industrial, con marcha incluida y no me gustó el empacho de triunfo mediático después de perder miles de puestos de trabajo directos e indirectos.
Pasé por la mani del 29 y me sorprendió el triunfalismo sindical, cuando todos sabemos, que cada proletario, tendrá que aguantar su vela, hasta que amaine el temporal.
Creo, que Koldo Saratxaga tiene mejores alternativas, que las ofertadas por la derecha , pero dudo en su ejecución, al escuchar conversaciones en el nucleo manifestante, con la vieja cantinela de que parte de la culpa es de los inmigrantes.
Hoy empeze con tu "Flores en la basura", muy grande, emotivo, evocador etc... (voy por la pag. 60).
Me trague el documental que linkas de la droga en euskadi y como padre de dos bebitas (3 y 1 año), joder... he llorado como un tonto.
Ahora, como buen realista, me tragaré el de la Real y el Athletic de la Caja Negra, aprovechando link inicial.
Un abrazo desde las antípodas (Huelva). Dale duro
Manuel Olivares
Fernando:Vengo de las tierras donde se grabó el anuncio de Johny Walker. Que bueno oyes.
Juli: Eso. Y en el capitulo de las alternativas con "sistema", se diría que hay un preocupante vacio. Solo esa "democracia real" parece ponerse sobre la mesa y no creo que sea despreciable, aunque siempre recuerdo las palabras de un profesor de mi infancia, perseguido por rojeras: "Nunca os fieis de las democracias con apellidos".
Susana: Si Susa, parece que cada día hay un asunto nuevo. satura y acojona tambien...
Camio: ya lo propuso en su día Cantoná, con fecha concreta y todo. No tuvo éxito porque -no nos engañemos- todos tememos que sea peor el remedio que la enfermedad.
Txolarte: Ahí tocas un tema muy real y muy serio. Nadie en sus cabales plantea en público esos temas politicamente incorrectos, pero Europa entera se desliza por esa deriva parafascista muy popular en círculos cerrados.
Anónimo:Espero que me des una opinión completa cuando lo termines. No te negaré que me encanta que ocurran esas cosas tras un esfuerxo como el que hice. (cuesta un huevo hacer un libro, a mí al menos me costó)
Besos per tutti
pues sí.
Siendo yo muy joven se habló de la "reconversión". Cambiar un modelo productivo por otro. En teoria nos hacía más competitivos, eficientes y todo eso.
Ahora no, no hay reconversión ni cambios de esquemas productivos. El juego está marcado y nuestra posición clara. NI un desvio se permite.
Reformas laborales las que quieran pero el sistema, tan difuso, tan claro, tan internacional, tan nacional, no se toca. Es lo que hay y hay que adaptarse a él.
Por cierto muy de acuerdo con Txolarte, me asusta un poco bastante el sentir de buena parte de la masa que apoya a la izquierda abertzale.
Sé que la dirección no piensa así, pero el discurso de buena parte de sus votantes me ya digo que me asusta.
Creo que estáis todos equivocados, ociosos y lo peor aún desorientados. Habláis de economía como todos los grandes aficionados a la formula uno desde que corre el asturiano; ya se sabe todos grandes expertos en dos tardes. Mi pregunta no va a ser retórica, ¿se os atragantado el sueño del obrero americano? Pues a joderse toca.
Bueno, bienvenida sea la discrepancia. La pena es que opara ser el primero que te postulas como entendido, tu aportación -además de faltona- resulta bastante escasita. Te animo a que nos ilumines con tu verdad.
pero eso no es discrepancia, eso es trollear.
De economia sé muy poquito, es cierto, pero la sufro desde pequeñito. Roberto sabe muy bien que la margen izquierda del Nervión es una pequeña escuela.
Aquí Sestao, Portugalete, Barakaldo. A la derecha Las Arenas, neguri, Algorta, Leioa. Y uno aprende muy rápidamente que no se sabe muy bien por que hay mundos opuestos apenas separados por cientos de metros. Economía lo llaman algunos.
Querido anónimo2:
Para saber manejar la economía de la península, no hace falta ser un experto. Coincidirás conmigo, solo haciendo memoria, que los gestores políticos y económicos han robado a saco, conscientes de que las deudas se pagarían a escote.
¿Qué entiendes tú? Por sueño, Por obrero Y Por Americano.
Podemos seguir discrepando. Me gusta aprender de las opiniones opuestas.
Salud
Bueno, bueno, parece que la cuadrilla de los hijos de Lalo ponen en funcionamiento la máquina de fabricar demagogia. Veamos, margen izquierda, baraka, pisito de 59 metros de 50 años por, por ejemplo 320.000 "leuros" y nóminas de hace una década y en pesetas. Todos millonarios. Sin ningunear los argumentos de mi amado Nineuk, sí hay algo común en las dos primeras crisis; no nos habíamos instalado en el imaginario consumista como un replicante atesorando una falsa vivencia. Y lo peor aún el obrero saborea la hiel de una clase media a la que nada se le puede resistir a su original y perversa capacidad de gasto; el crédito. El ideario del estado de bienestar de nuestros viejos era un urbanismo salvaje, una sanidad atestada, una educación de 35 alumnos por clase y que tu padre tuviera para tabaco y poteo tras pasar diez horas soldando. Hoy más informados que nunca, más opulentos que nunca, más idiotas que nunca, nos horroriza la idea de perder el paraíso de la opulencia. Criamos a nuestros hijos en la sobreabundancia de lo banal, de lo inmediato, no se crían en la calle sino en una puta burbuja paternalista. Si mi hijo me pregunta con cinco años que es eso de la crisis yo le respondo que hay algunos papas que no tiene dinero para dar de comer a sus hijitos. Quiero evitarme el sonrojo de decirle que no tengo pasta para mi smartphone, mi tablet, mi ipad, mi iphone, mi pantalla LCD, mi tarifa plana con datos, mi whatasup, mi mountanbike de 3.000 leuros, la fiesta de hallowen, veintitres cumpleaños, las putas navidades, las peregrinaciones de los centros comerciales, y decenas de memeces porque mi hipoteca de 1.000 pavos me tiene atado de pies y manos. La autocrítica nada tiene que ver con el sentimiento de culpa judeocristinao que nos intentan inocular, es sencillamente la vara de medir hasta donde quiere dejar que te lleven. Habéis probado a vivir con la mitad; a decir que no. En ocasiones es gratificante ser la oveja negra, en los tiempos que corren imprescindible. Bueno Nineuk, un pelín faltón puede pero eufemismos los justos.
Bueno, bueno, parece que la cuadrilla de los hijos de Lalo ponen en funcionamiento la máquina de fabricar demagogia. Veamos, margen izquierda, baraka, pisito de 59 metros de 50 años por, por ejemplo 320.000 "leuros" y nóminas de hace una década y en pesetas. Todos millonarios. Sin ningunear los argumentos de mi amado Nineuk, sí hay algo común en las dos primeras crisis; no nos habíamos instalado en el imaginario consumista como un replicante atesorando una falsa vivencia. Y lo peor aún el obrero saborea la hiel de una clase media a la que nada se le puede resistir a su original y perversa capacidad de gasto; el crédito. El ideario del estado de bienestar de nuestros viejos era un urbanismo salvaje, una sanidad atestada, una educación de 35 alumnos por clase y que tu padre tuviera para tabaco y poteo tras pasar diez horas soldando. Hoy más informados que nunca, más opulentos que nunca, más idiotas que nunca, nos horroriza la idea de perder el paraíso de la opulencia. Criamos a nuestros hijos en la sobreabundancia de lo banal, de lo inmediato, no se crían en la calle sino en una puta burbuja paternalista. Si mi hijo me pregunta con cinco años que es eso de la crisis yo le respondo que hay algunos papas que no tiene dinero para dar de comer a sus hijitos. Quiero evitarme el sonrojo de decirle que no tengo pasta para mi smartphone, mi tablet, mi ipad, mi iphone, mi pantalla LCD, mi tarifa plana con datos, mi whatasup, mi mountanbike de 3.000 leuros, la fiesta de hallowen, veintitres cumpleaños, las putas navidades, las peregrinaciones de los centros comerciales, y decenas de memeces porque mi hipoteca de 1.000 pavos me tiene atado de pies y manos. La autocrítica nada tiene que ver con el sentimiento de culpa judeocristinao que nos intentan inocular, es sencillamente la vara de medir hasta donde quiere dejar que te lleven. Habéis probado a vivir con la mitad; a decir que no. En ocasiones es gratificante ser la oveja negra, en los tiempos que corren imprescindible. Bueno Nineuk, un pelín faltón puede pero eufemismos los justos.
mejor ahora,anonimo.
Pero juzgas desde no sé que posición. ¿Uno más que se une al coro de "hemos vivido por encima de tus posibilidades"? Pero si era lo que nos decían que teniamos que hacer, que vivir se trataba de eso. No supimos decir que no, vale. Pero en algun momento hay que decir que no.
Y en eso coincido contigo, todo lo que está pasando, todo lo que ha pasado y todo lo que pasara debe ser un enseñanza. No basta con coger el dinero y no preguntarse de donde viene.
Pero todo esto, todo que se llama crisis, si buscamos culpables, no los encontramos en los que la sufren.
Esperaba una respuesta más orientativa, a mis desorientadas y ociosas equivocaciones sobre economía en general.
Cierto, que a la libre economía de mercado, los políticos la convirtieron en libre autovía de mercado.
Ellos, la construían con dinero público, cobraban la mordida y dieron la opción de que se utilizara con dispendio, hasta la última salida.
La dictadura. La transición .la esperanza popular por el triunfo del P.S.@E.
Robar y hacer dinero fácil, fue un afanoso trabajo hasta convertirlo en religión.
Referente a la religión podemos nombrar a Marcinkus, un ejemplo claro de que el delirio de algunos proletarios por sentirse burgueses ,no es el desencadenante de esta historia.
Tan topicotípico, como decir, que no hay tanta crisis, porque todo el mundo se fue de vacaciones. Si fuéramos todos de vacaciones, no hay oferta hotelera que lo resistiría (Un buen motivo para especular)
Un saludo
Algo sabrá
Bueno, pues como imaginaba, el "caballo de troya" sí tenía soldados dentro, aunque no tan cachas -creo- como presumía. Sigo pensando que el poder financiero está por encima del poder político y a este ya no le quedan argumentos.
Pues yo, Nineuk, comparto buena parte de lo que dice Anonimo2. Hay mucho llorón que ha vivido chupando de la teta bancaria por encima de sus posibilidades y luego elabora un discurso en el que todo el mundo es culpable menos él. Tenemos en muchos aspectos una ciudadanía menor de edad y malcriada y aunque duela, en muchos aspectos tenemos lo que nos merecemos. Otro gallo cantaria si fueramos capaces de plantarnos como en Islandia. pero hay mucho miedo.
¿Malcriados?¿y Chupones?
LLorón
Si la aportación del premio nobel era buena, esta es espectacular. Te veo en forma Txolarte.
Publicar un comentario