martes, 22 de enero de 2013

EL LINCOLN ROJO QUE SPIELBERG IGNORA



El Catedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas. Vicenç Navarro, que actualmente ejerce la docencia en la Universidad norteamericana  JohnHopkins, ha publicado un interesante artículo en el que defiende el perfil de Abrahan Lincoln como simpatizante de las teorías revolucionarias del marxismo.
Según Navarro, que defiende esta tesis en base a los escritos y discursos del propio expresidente, Lincoln demandó dos tipos de liberación. El derecho a la emancipación de los esclavos los transformaba en personas libres asalariadas, unidos -según él- en lazos fraternales con los otros miembros de la clase trabajadora. Sus demandas de que el esclavo dejara de serlo y de que el trabajador –tanto blanco como negro- fuera el dueño, no sólo de su trabajo, sino también del producto de su trabajo, eran igualmente revolucionarias. 


Este segundo tipo de emancipación, sin embargo, ni siquiera se cita en la película Lincoln, de Steven Spielberg. En realidad, la ignora.
Vicent Navarro utiliza la expresión “ignora” en lugar de “oculta”, porque es del todo posible que los autores de la película o del libro sobre el que se basa ni siquiera conozcan la historia real de Lincoln. Según afirma este autor, La Guerra Fría en el mundo cultural e incluso académico de EEUU (que continúa existiendo) y el enorme dominio de lo que allí se llama la Corporate Class (la clase de los propietarios y gestores del gran capital) explica que la historia de EEUU que se enseña en las escuelas y en las universidades sea muy sesgada, purificada de cualquier contaminación ideológica procedente del movimiento obrero, sea socialismo, comunismo o anarquismo. La gran mayoría de estudiantes estadounidenses, incluso de las universidades más prestigiosas y conocidas, no saben que la fiesta del primero de Mayo, celebrada mundialmente como el Día Internacional del Trabajo, es una fiesta en homenaje a los sindicalistas estadounidenses muertos en defensa de la jornada de ocho horas (en lugar de doce), victoria que propició el éxito de este logro en la mayoría de países del mundo. En EEUU, el primero de Mayo, además de no ser festivo, es el día de la Ley y el Orden. 
Le sorprenderá a gran número de lectores –afirma Vicent Navarro-  saber que los escritos de Karl Marx influyeron a Abraham Lincoln, tal como documenta al detalle John Nichols en Political Affairs .
Marx escribía regularmente en The NewYork Tribune, el rotativo intelectual más influente en Estados Unidos en aquel periodo. Su director Horace Greeley se consideraba un socialista y un gran admirador de Karl Marx, al cual invitó a ser columnista. En las columnas de su diario incluyó a gran número de activistas alemanes que habían huido de las persecuciones ocurridas en su país, una Alemania altamente agitada, con un naciente movimiento obrero que cuestionaba el orden económico existente. Algunos de estos inmigrantes alemanes (conocidos en el EEUU de aquel momento como los “Republicanos Rojos”) lucharon más tarde con las tropas federales en la Guerra Civil, dirigidos por el presidente Lincoln.
Según documenta Navarro, Greeley y Lincoln eran amigos. En realidad Greeley y su diario apoyaron desde el principio la carrera política del presidente, siendo Greeley el que le aconsejó que presentara su candidatura.
En su campaña electoral invitó a varios “republicanos rojos” a integrarse en su equipo. Ya antes, como representante electo de Springfield en el Estado de Illinois, se posicionó a favor de los movimientos revolucionarios que estaban ocurriendo en Europa, y muy en especial en Hungría, firmando documentos de apoyo.
Su conocimiento de las tradiciones revolucionarias existentes en aquel periodo no era casual, sino fruto de sus simpatías con el movimiento obrero internacional. Abrahan Lincoln animó a los trabajadores de EEUU a organizarse en sindicatos y continuó haciéndolo cuando fue presidente. Varios sindicatos le nombraron miembro honorario. En palabras de agradecimiento dirigidas a los sindicatos de Nueva York subrayó:
 “Vosotros habéis entendido mejor que nadie que la lucha para terminar con la
esclavitud es la lucha para liberar al mundo del trabajo, es decir,  liberar a todos los trabajadores. La liberación de los esclavos en el Sur es parte de la misma lucha por la liberación de los trabajadores en el Norte

9 comentarios:

maik dijo...

Muy chulo! Lo comparto!

nineuk dijo...

Gracias Maik

Juli Gan dijo...

Hombre, con lo conservadores que son en Hollywood, no me los imagino invirtiendo en ideas rojeras. Muy buen post, Nineuk.

nineuk dijo...

Estaría guapísimo, una película china o cubana, con un Lincoln bramando consignas comunistas. Zanks Juli!

fernando dijo...

Muy interesante. Esto confirma aquello de que, la historia la escriben los vencedores. Y no hay nada más que mirar al mundo actual, para comprobar quien ha sido.

nineuk dijo...

La historia no se detiene... Las venecdoras serán las ratas ;-)

Anónimo dijo...

Y las cucarachas, gora Bakunin, caguensos!!

El tío Goyo dijo...

Los gringos son más interesantes, complejos y radicalmente libertarios de lo que nos gusta reconocer, lo que sucede es que el ejercicio radical de la libertad tiene resultados bastante mierdas en muchos casos..... prisioneros de las utopías y el comieron perdices que somos....

Oye!, anímate a uno de tus microrrelatos!!!...

Zaindu!!!

nineuk dijo...

Bien Goyo Bien... en realidad todas las semanas pongo uno... (como si fueran huevos)... lo que pasa es que no siempre los paso a blogg. Pero si me lo pides pues venga.