Me llama de la
Universidad Autónoma de Barcelona: “Si Roberto, se trata de una Feria gigante, “Spannabis”.
Ya verás, asiste muchísima gente. Pero
las conferencias suelen tener poco tirón. Por eso , este año hemos pensado en
una lista de perfil amplio”.
En esa lista de
“perfil amplio” reconozco a Amarna Miller, la actriz porno que hizo correr rios
de tinta tras protagonizar el anuncio promocional de la feria del Erotismo.
La charla es el viernes por la tarde y mi avión aterriza
a las nueve de la mañana. Una taxista de pocas palabras me traslada al hotel
como si le importara un pimiento que hubiese un mañana.
Hotel Dulce Hotel. Esta bien sentirse global de vez en
cuando. Ducha reposada mientras suenan
de fondo las noticias de la BBC en la tele.
He quedado con los demás ponentes para comer, en un
restaurante cercano a la feria. Otro taxi -Dragon Khan me lleva hasta allí,
esta vez pilotado por un hombre de apariencia indostaní.
Mi destino está sito en el barrio de Cornellá, un lugar
que en mi universo mental ocupan “La Banda Trapera del Río”, “Estopa” y Jordi Évole. Pero la “Ciutat Podrida” de los
traperos no aparece por ningún lado. La zona está sembrada de modernos
edificios de oficinas con repulidos profesionales pululando alrededor. Mas
tarde me explicarán que los “bloques verdes” sobre los que bramaba Morfi Grey
están al otro extremo del barrio.
Quienes están conmigo en la mesa del comedor son, en su
mayoría, profesores de universidad, pero podrían pasar perfectamente por un veterano
grupo de rock. Es un restaurante enorme y bullicioso con buenos menús del día y
abundantes feriantes. En pocos minutos parece que nos conocieramos de toda la
vida.
En la puerta de la feria nos unimos a las ponentes.
Presentaciones, besines. Avanzamos entre los concurridos puestos donde se
vende todo aquello que pueda
relacionarse con el cáñamo: zapatillas, cervezas, pipas, música, camisetas… Eso
sí, todos los stands cuentan con un pibonazo en primera linea para recibir sonriente
a los interesados (muchos más “los” que
“las”).
Llegamos por fin al auditorio. Seré el sexto ponente. Me
toca cerrar la sesión.
Marta Trigo, Virginia Montañés y Amarna Miller hablarán
sobre “Sexo y Contracultura”. Luego llega nuestro turno: “ Música y Contracultura”
en el que compartiré mesa con Antoniu Llort Suárez y Daviz Pere Martinez Oró.
Desde el principio tengo la sospecha de que el tema de
ellas será mucho más atractivo. Amarna
es presentada como “mucho más que una actriz porno” aunque en ningún momento
sen nos aclara en qué consiste el “mucho más”.
Gracias a su charla nos enteramos de que pasa “la mitad
del año en California" y la otra mitad en España , la cual le parece “una
especie de marca blanca”.
Antes de empezar el turno de los varones se procede a un
descanso que confirma mis sospechas. La mitad del público no regresa.
En nuestra tanda la música toma el
protagonismo. Ánimo aún quedan unos cuarenta benditos dispuestos a aguantar.
Armado con un sencillo power point voy
desgranando las canciones (de todo estilo y tenor) que han tratado el tema de
las drogas desde las últimas décadas del (ay!) siglo pasado.
La inocencia mitificadora de los
sesenta, la euforia desatada de los setenta, la pesadilla de los ochenta. Trato
de terminar con mensajes positivos. “Lega-lega-lización…”
Se escuchan aplausos. Hay hasta un par
de preguntas. Misón cumplida. Ahora es mi turno para relajarme y gozar.
4 comentarios:
Bravo Roberto. Bonita experiencia. Y la cuentas como un bonito cuento. Quizá hasta más interesante este relato real que la charla, jaja. A mí me ha gustado el cómo. Lo que pasó ya lo dices al principio. Te invitan para una charla sobre un tema vas y la das. Lo otro es lo que me ha gustado. Ostia, qué pelota estoy sonandome a mí mismo, pero me ha gustado coño. Qué le voy a hacer.
Pues un placer que te guste Antxon, que te voy a contar. Un día de estos te entraré en detalles. Un abrazo.
¡Qué pena que me lo haya perdido! No, si Cornellà y L'Hospitalet están pillando un nivelazo arquitectónico que ríete tú. En mi casa sigue oliendo a la cosecha de los vecinos. Jaajaja.
Hubo un momento ciertamente chocante en el que Marta Trigo improvisó una pequeña encuenta entre los presentes con preguntas del tipo ¿A cuantas se os secan las paredes vaginales con el uso del cannabis? ¿Cuanto notais que os dura más la erección?. Todo el mundo levantó los brazos con naturalidad sin el menor cachondeo... No me imagino eso en Euskadi, la verdad... La próxima vez te aviso ¡¡¡dita sea!!!
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