sábado, 3 de noviembre de 2007

SPICE GIRLS

Sola en su habitación de la residencia estudiantil. Las horas pasadas han sido intensas pero se siente orgullosa. No ha llorado en el aeropuerto, aunque su familia temblaba de emoción. Se ha mostrado templada en el avión aunque la lluvia azotaba en el cristal y los pasajeros parecían sacados del museo de cera. Tampoco la inmensa ciudad desconocida le ha impresionado lo bastante ni el curtido rostro del taxista que le enviaba torvas miradas por el retrovisor: Una señora fingidamente afable le ha trasladado a su cuarto y ahora, deshechas las maletas pasea distraída por los vídeos del Youtube. Sin saber muy bien cómo se encuentra con el WannaBe de las Spice Girls, esa canción que tanto le hizo bailar hace tan sólo siete años, cuando ella tenía diez. Que estupidez. Es ahora cuando nada ni nadie puede parar su llanto desconsolado.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Roberto gracias por tus relatos en nombre de todos los instalados en los diecisiete

nineuk dijo...

de nada. Un placer. Que no decaida. ¡A por los dieciseis!