Durante años ha soñado con hacerlo. Una fiesta en la que se juntaran todos los amigos posibles de su vida presente y pasada. Habría música en directo, bebida y pinchos abundantes en algún merendero alquilado para tal fin. Por unas causas o por otras, el proyecto siempre acababa por languidecer.
Ahora, por fin, la mayoría de los nombres de aquella lista se han juntado para la ocasión. Es su funeral.
Ahora, por fin, la mayoría de los nombres de aquella lista se han juntado para la ocasión. Es su funeral.
3 comentarios:
Ostras, saldré a la calle con este micro-relato en la cabeza, da que pensar. Por cierto que supongo que es una idea universal, ¿quién no lo ha pensado alguna vez? Sobretodo saliendo de un buen susto, como un accidente o un mal momento... Ahí todo nos parece simple y sencillo: La vida es bella, hay que aprovecharla, lo demás sobra, no cuesta nada llamar a tal teléfono, coger tal bus, mover un poco el mundo, y hacerlo (lo que sea) Luego vuelve el gris y supongo que también las complejidades. Pero es curioso q en las circunstacias más importantes de la vida se manden a tomar por culo al gris y a las complejidades, los 'peros'. Bueno, perdona por la txapa.
Saludos!
Es de agradecer que mis chapas generen más chapas. Para eso lo hacemos ¿no? Ni blogeros ni hostias. Somos chapistas (no chaperos...)
La fiesta según dice la iglesia empieza cuando morimos...eso sí, ni los que dicen esto les veo que tengan ganas de morirse. No conozco a nadie que lo quiera. Pero es que no nos espera la vida eterna?
Siguiendo con mis aportaciones musicales e intentando amenizar estos comentarios, The Cure tituló así en 1981 una de sus canciones:
The Funeral Party
Recomendaciones de uso: relájese y disfrute oyéndola con poca luz y en silencio.
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