martes, 22 de junio de 2010
BETTYE LAVETTE: VIAJE DE VUELTA
Bettye Lavette en el festival de Blues de Getxo. Un puntazo.Cinco euros por un concierto de Soul de primera división a cargo de una mujer que se encuentra en el mejor momento de una larga carrera, tras rendir a todo el mundo con sus "Interpretations" de clásicos británicos de los 60-70.
Siempre se nos ha contado que aquellos pioneros de las islas eran el producto de unos adolescentes de postguerra que se metieron en vena el soul y el blues desde emisoras piratas instaladas en barcos. Recuerdo un documental en el que Mick Jagger relataba como, ya famosos, llegaron a Estados Unidos con la intención de ver algún concierto de sus ídolos. Nadie allí se lo aconsejó. Unos blanquitos europeos metidos en lo que eran entonces los garitos de Soul y Blues era algo sencillamente impensable.
Tanto los Rolling Stones como los Beatles, Animals, Who, Kinks, Yardbirds y un largo etcétera reconocieron siempre su deuda con esos ritmos intensos que les hablaban de sexo y les invitaban a "bailar en las calles".
El camino de vuelta de tantas buenas canciones a sus raices soul, no lo ha comenzado la Bettye, antes muchos otros lo han hecho y muy bien: Ray Charles, Tina Turner, Aretha Flankin, Carmen McRae y tantos otros ya pintaron de negro los grandes temas del beat, el pop y la psicodelia sesenteros. En el caso de la Bettye, la audacia alcanza a temas que , en principio, no parecen muy propicios: "Nights In White Satin" de los Moody Blues, "Whish You Were Here" de Pink Floyd, "Love Reign On Me" de los Who... se desprenden de pronto de varias prendas de abrigo y nos aparecen desnudas en toda su esencia. En el caso de los Moody Blues, un tema que siempre me resultó tristón y hasta de mal rollo se reconvierte en una preciosa y desgarradora pieza.
La presencia escénica de Lavette es también rotunda y poco dada al peloteo. Habló lo justo y regañó a quien silbaba mientras lo hacía. Aunque no paró de moverse concentró sus esfuerzos en un derroche vocal cálido, repleto de feeling, arropada por una banda de cuatro músicos entregados a lo esencial, sin un minuto para tediosas sesiones de malabarismo musical, tan habituales en este tipo de conciertos.
Despues de muchos años de carrera y un reconocimiento no tan amplio como el de muchas de sus coetáneas , ahora parece llegado su momento. El "Kennedy Center's Honour Show" donde dejó a los dos WHO presentes con cara de lelos (ver video) y la gala inaugural de recibimiento al nuevo presidente de los USA han marcado un punto de inflexión en su carrera cuando ha cumplido los 64.
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2 comentarios:
Me causó una agradable sorpresa su actuación (zankiu por la revelación mr Moso). Un poderío vocal inmenso el de Bettye. Cualquier palabra o verso normalito lo eleva a las alturas. Menos mal que todavía hay artistas que no nos producen indiferencia y a sus 64 años. Más vale tarde que nunca!
me lo apunto, con semejante presentación,,,,eskerrik asko
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