¿Pero qué ocurre? Hace rato ha visto pasar varias dotaciones policiales con gran estruendo y ahora, al fondo de la calle, puede apreciar que están ardiendo varios neumáticos.
De joven le tocaron tres años de guerra, varios mas de posguerra miserable y una eternidad de dictadura militar sangrienta y vengativa. Ahora, tantos años después, ahí están de nuevo los cristales rotos, las consignas, el humo denso que hace saltar las lágrimas.
No ganasteis del todo. Piensa. Nadie nunca lo hará.
2 comentarios:
qué razón tiene el abuelo...
Y que lo digas Michelyogín...
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