El viejo pensador observa desde su ventana a la masa indignada. Puños, banderas y pancartas que se dirigen henchidos de razones hacia algún palacio de invierno. Todos coinciden en señalar que él es en parte responsable. Sus dos últimos libros, los que menos le ha costado escribir jamás, se han vendido como rosquillas. Que ironía, esas soflamas incendiarias le han convertido por fin en un hombre rico. Ahora le piden la tercera y le está costando lo suyo. Porque la visión de esa amenazante turbamulta, le invita íntimamente a titularlo:
¡disolveos!.
8 comentarios:
Interesante y de "indignada" actualidad reflexion acerca de como el poder ( economico, politico, el exito, la fama...) nos cambia,y pocas veces a mejor. ¿Quien no conoce el caso de un compañero de trabajo supercolega que al conseguir un minimo ascenso en la jerarquia se convierte en un despota insufrible e insaciable???. Y el que crea estar libre de pecado mejor que no tire ninguna piedra, por si acaso le da a alguien.
Don´´t stop, broder!!!
Solo se me ocurre aplaudirte.
Ciertamente estás fuera de control, tanto turbamulta como penitencia son crema. Sigue hermano.
salud
Félix
Grrrrrrrrrrrrr¡Me se hace corto, pana.
Firmado: Asociación Contra la Jivarización de la Literatura.
Pues mira, te soy sincero..creo que me he puesto un poco farragoso...
tengo que aprender a podar.
Joder.
Podar.Pues sí tienes razón, si lo que quieres es llegar cuanto antes hubiera bastado con "sus dos últimos libros, los que menos le ha costado escribir jamás, se han vendido como rosquillas.Ahora le piden el tercero y le está costando lo suyo. Porque la visión de esa amenazante turbamulta, le invita íntimamente a titularlo:
¡disolveos!."
Y ya está.
Pero si lo que quieres es disfrutar del viaje...grrrrrrrrrrr.
Je je je, ya veo que te inoculado el vivio de la ultraprecisión...je je je...¡no mas tocino!
Yes. Nuestra máxima es "Empieza siempre lo más cerca del final que puedas". Todo jabugo.
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