Año 2050. Asomado al balcón del caserío, contemplo a las vacas pastar sobre verdes prados . Me emociono viendo el límpido riachuelo que serpentea entre las metas y los bosques de encinas y de robles. De pronto, un numeroso grupo de dantzaris surge bajo mis pies en dos filas charlando animadamente en algo que parece euskera. Les acompaña un txistulari que súbitamente se arranca con un aurresku de impecable ejecución. Noto presión en el pecho, ahogo en la garganta, mis retinas se humedecen... ¡qué gran idea!: el parque temático "La Euskolandia Perdida".
5 comentarios:
Qué lacrimógeno te veo en las últimas entradas... espero que por esas fechas me invites a ese balcón del paraíso, con aurresku incluído.
Pues fíjate, yo aquí me creía crítico pero algo humorístico (o al menos irónico), lo del baserri dalo por hecho. El aurresku lo contrataremos, que yo soy muy pato.
Tras el show del aurresku vuelven a trabajar en la cadena de ropa que se haya en los sótanos. Todo el resto de Euskolandia es ahora dominio chino.
Qué pena que hayas puesto vacas pastando, si hubieran sido ovejas, me gustaría saber si serían "latxas" o "awassi", que se están imponiendo por el sur, porque dan más leche y están acostumbradas a pastar en secano.
Es la "Euskolandia" del pasado, son latxas con RH negativo.;-)
Publicar un comentario