DESTINU PETRALA

Miras muy alto Iñaki...

A veces, las películas que más nos llegan no son esas que aparecen en prensa con cinco estrellas, o que nos ha recomendado el amigo cinéfilo. Cuando menos te lo esperas te puede dejar tieso una telemovie dominical de esas o la típica película que ves por pura pereza. Algo de eso me pasó con Sliding Doors , película de 1998 dirigida por Peter Howitt  y protagonizada por Gwyneth Paltrow.
El planteamiento es curioso de entrada: Cómo cambia la vida de una mujer si coge el metro por los pelos, o si lo pierde y se queda unos minutos más en el andén.
Así, las dos tramas del guión las protagoniza la misma persona, en un caso sorprendiendo a su novio en plena faena con otra mujer y en el otro, llegando por muy poco, cuando la amante ha salido ya de casa.
No te voy a contar -todavía- el final, pero te adelanto que me encantó. En estos días me ha venido a la cabeza varias veces. ¿Cuantos pequeños actos casuales han influido en nuestros recorridos? Obviamente no todo lo que hacemos será decisivo, pero vete a saber… aquel chiste que contaste a quien no debías (y quizá todavía no lo sabes), aquella farmacia cerrada por los pelos donde no pudiste comprar los condones (o precisamente porque los compraste)… ¿Habría sido la historia reciente igual si a Carrero Blanco le hubiera pillado un atasco? ¿Y si Hitler se hubiera resbalado en la ducha? Nuestros profes de historia nos lo repitieron sin cesar en la uni: Los individuos no pesan, lo que influye de verdad es el conjunto de las relaciones sociales.
Así será, pero otro cantar es la historia de cada uno. Si Iñaki Urdangarín, por ejemplo, se hubiera lesionado en las olimpiadas del 92 quizá ahora seguiría con aquella novia te tenía. Sus marrones, de tenerlos, serían mucho más discretos.
Una pelota que sale fuera por un centímetro, una gripe inesperada, un encuentro con aquel amigo olvidado, el bar adecuado en el momento inadecuado…
“Este es el maldito destino” que cantaban los Hertzainak.
Los Rolling también lo expresaron con contundencia en “You Can’t Always Get What You Want”: “No siempre puedes conseguir lo que quieres/ Pero si lo intentas sin descanso/ Tendras… lo que te mereces” (A Iosu Expósito le encantaba esto).
¿El final de la película?: Lo que tiene que pasar pasará, aunque pueda haber diversos caminos.