El post-follón |
- Tanto Garci como los politícos y periodistas que hablan, lo hacen muy bien. Tan bien que te queda la duda de si será por el entrenamiento que tienen. Y puesto a dudar ¿cuantas otras veces nos habrán mentido con cara de poker? Solo se lo perdono a Garci.
- La noche de los transistores que tanta tinta hizo correr aquel 23-F se ha transmutado en la noche de las redes sociales. Risto Mejide fue viendo palidecer su oferta gracias a que "tablets" y "Smartphones" empezaron a multiplicar la verdadera sensación de la noche: "¿Estas viendo el repor del Evole? , es la puta bomba, no te lo pìerdas", me escribió un amigo. Supongo que contaban con ello.
- Atentado a la ética: usar a muertos como Carrillo, Fraga o Gutierrez Mellado y a enfermos de Alzheimer como Suarez como meros comparsas de la trama. Me gustaría saber qué pensarían los artífices si se usaran las imágenes y voces de sus muertos para ilustrar otro falso documental haciéndoles decir lo que no dijeron o interpretando en clave de mofa lo que sí dijeron.
En cualquier caso veo dos enseñanzas interesantes en todo esto:
-Que fácil es hacer que la mentira (incluso la histórica) parezca verdad.
- Cuanto éxito se puede lograr con una adecuada gestión del morb
o. Si ya lo decían los maestros de Santurtzi: "La mentira es la que manda la que causa sensación, la verdad es aburrida, puta fustración"
3 comentarios:
No vi el programa porque me pilló un atasco viniendo de Jaca que me hizo llegar muy tarde a casa... y casi mejor, porque me da que hubiera agarrado un mosqueo del trece, aunque creo que con el tiempo habría entendido la broma (¿hubiera, habría...? nunca me aclaro).Leí en su momento "Anatomía de un instante" y me pareció indispensable, tremendo, colosal: de obligada lectura en las escuelas, y ahora, por "culpa" de Évole - y del propio Cercas, que juega mucho a mezclar realidad y ficción - el libro me genera infinidad de dudas
No conozco ese libro, pero siendo una especie de broma, lo de Evole tambien vale como "parabola" Ocurrió lo necesario para que la vuelta atrás se hiciera impensable. En la Unión Sovietica pasó algo muy parecido. La imagen de Yelsin sobre el tanque marcaba el fin de una era. Quizá la forma concreta como se desarrollan los caontecimentos no sea , al fin, tan importante.
Lo pillé empezado y lo que me hizo es gracia. Tanta gracia como cuando tenía 7 años y entró un picoleto al aburrido hemiciclo pegando tiros. La seriedad me daba igual a los siete años y a los 40, también. Hace 33 años que nos toman el pelo con el asunto y pensaba, viendo la tele, "y van y dicen que no estábamos preparados para oír esto". En cuanto hablaban de las directrices de Garci a mí me entró el descojono.
Claro que ha sentado mal a mucha gente, aunque me ha parecido un documental muy bien hecho, pero si supiéramos la verdad, que no se puede decir,nos iba a sentar peor.
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