Quise decirle que la quería, que no podría imaginar nada
más bello, que a duras penas conseguía sostener su mirada, que me mataba su
sonrisa, que me escaparía con ella a cualquier lugar, ya mismo, dejándolo todo
sin pensar.
Pero le dije: tres marianitos y un verdejo.
8 comentarios:
¿Y nada para picar? ¿Ni unas gildas? ¡Qué cobarde! jaaaajajaja.
Ya te digo yo lo que le picaba... ;-)
era la primera ronda?
Correcto. Nueve rondas mas tarde ya no vocalizaba tan bien...
Ahí suele ser cuando se van las inseguridades, aun no vocalizando bien, ella entendería lo que querrías decirle.
Sería algo así:
"Dres barianidos y bun vencejooo... pibonazzzooo..."
Jajaja, con lo de pibonazo ya sabe por donde vas, lo que pasa es que queda menos romántico que la idea inicial..
Ten en cuenta que el amor ve pibonazos donde no los hay...
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