Los protagonistas |
Itsasne
e Iskander son dos jóvenes que se conocen de madrugada en un bar de Santurtzi.
El puerto, la grúas, la vías del tren, son testigos de un diálogo poco fluido
pero muy creíble a la luz casi irreal del amanecer.
En una
cita posterior, la pareja sube al monte Serantes. Allí el chico enseña a la
chica cual es su lugar preferido para encontrarse a gusto, mientras contemplan
unas vistas que combinan la inmensidad del mar con la caótica urbanización de
la margen izquierda de la ría.
Cuando
descienden por una de las laderas, pasan por la casa donde viviera Josu
Expósito, de Eskorbuto, ahora ocupada por Alex, bajista de Subversión X, que
les invita a pasar. Allí conocen a otros miembros de esta banda y ven por
primera vez a Ioritz, que lleva a cabo un trabajo audio-visual sobre Eskorbuto.
Las dos
historias seguirán sus rumbos sin cruzarse, ofreciendo al espectador dos
visiones, con diferentes formatos, sobre dos generaciones distantes.
Itsasne
e Iskander no enfrentan sus valores contra unos padres y profesores de
derechas. En su caso, las lecciones que reciben vienen de unos educadores que
se sienten portadores de valores progresistas y desprecian lo que consideran
una generación nihilista, cuando no
descaradamente conformista.
“GeneraciónAnti-Todo” resulta ser una película que huye de lo previsible e invita a reflexionar.
La ópera prima de Iñigo Cobo es audaz en varios sentidos. Se atreve con un
metraje cercano a las dos horas en las que no recurre nunca a imágenes de
archivo. Se aleja de la biografía mitificante habitual y busca en cambio la
contradicción y la revisión del mito.
“Lo que
marcó la historia de Eskorbuto fue la honestidad y nosotros hemos querido
rendirles un homenaje haciendo una peli honesta”. Son palabras de su director
el día del estreno. Precisamente este aspecto, el de la honestidad, es uno de
los más manejados en las opiniones que he podido escuchar y leer tras la
proyección. Un sector del público cree que Eskorbuto es usado como mero reclamo
para conseguir más atención. Hay quien cree que las dos líneas argumentales no
son complementarias y estarían mejor por separado.
Personalmente
sí creo que algunos de los experimentos que se nos proponen – como la encuesta
entre adolescentes- no añaden más que peso innecesario y algunas chapas de los
abuelos cebolleta como yo, también piden algo más de tijera... pero en fin.
Hay,
como es normal, defectos típicos de ópera prima a la hora del montaje, pero ,
en lo que a mí respecta, creo que estamos ante un trabajo recomendable y que
tiene un alcance muy superior al de los fans de Eskorbuto.
Cada
generación –parecen querer decirnos- tiene que lidiar con las grandezas y
miserias de su época y los moldes que valen para un tiempo, no son necesariamente
válidos en otro.
Ya lo
dijo Josu: “Todo estará viejo, y nosotros estaremos muertos”.
5 comentarios:
¡Qué interesante! ¿Se ha estrenado? A ver si tengo oportunidad de verla.
Ganas de verla ya!!...siempre y ante todo...ANTI TODO!
Antxon Rabella
Es que resulta que el abuelo cebolleta de las chapas que merecen tijera es una autoridad en el tema y se le habrán creado sentimientos encontrados. Pero si va más allá de lo que fue Eskorbuto, pues, siendo ellos interesantes (aun siendo triste la historia) la peli merecerá también.
Pues sí. Este abuelo cebolleta ha conocido , al menos, siete proyectos frustrados de película sobre el tema. Al final, tiene gracia que haya salido adelante el que menos presupuesto tenía. A mí me pareció interesante, aunque comprendo que no soy el más equidistante del mundo.
Interesante material, en la actualidad el infierno es demasiado dulce en latinoamérica, hasta paco que vino hace poco en dos ocaciones lo afirma ;).
Publicar un comentario