De pronto la vio cruzar ante sus ojos y se estremeció.
Nada podía competir con semejante figura. Aire decidido, elegancia innata, belleza
rotunda. Buen gusto emanando de cada detalle, de cada gesto. La fascinación es
lo que da sentido a la vida, pensaba, justo cuando aquel tranvía se abalanzaba
hacia él.
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