sábado, 17 de octubre de 2015

PAR IMPAR

Los días pares me siento republicano, los impares monárquico. Los días pares soy independentista, los impares unionista. Los días pares quiero serle siempre fiel, los impares no. Los días pares quiero llevar una vida sana, los impares me agarro cada pedo… Los días pares soy bueno, los impares soy un perro. Los días pares soy progresista, los impares más bien facha…. Lo malo es que últimamente ya no sé en que día vivo…

4 comentarios:

Juli Gan dijo...

¿Te has dado cuenta de que hay más días impares que pares? los 31 y 1 tienen la gracia de ser días impares juntitos.

Antxon Rabella dijo...

Pues hoy, día impar, y a estas horas, a tu personaje sólo le quedan un par de horas de descalabro. Hacia las doce, cuando el lobo se vuelva oveja y sin quererlo, tu personaje se hará dócil ante cualquier facha que vaya encontrándose por el camino, y claro, veinticuatro horas sometido a cualquier facha que encuentres por el camino, te convertiran en uno de ellos, en el amargo 21. Pero sí, mejor no saber en qué día vivimos. ¡¡Qué cansancio!!!
Yo nunca me había puesto a pensar en lo que dice Juli; !!Pero es un gran hallazgo!! Ya sabemos por qué anda tan mal el mundo. Menudos capullos fachosos los impares; ¡¡Como son mayoría...!!

nineuk dijo...

Es cierto. No me había percatado. A mi personaje le ocurren cambios muy radicalessegún los días. Tiene que ser un coñazo. pero tampoco me gustan los inasequibles al desaliento que se agarran a los principios fundamentales del no-movimiento ( me da igual cual).

Antxon Rabella dijo...

Es que esos pretenden ser siempre pares o siempre impares en cuanto a ideas (políticas, religiosas). Si no se deja un lugar importante a la duda, peligroso. Porque la idealizada RAZON nos hace ver que sabemos muy poco de todo, y los que se aferran a sus principios (que ellos negarían que fueran fundamentalistas) siempre y en todo lugar, son presos de dichos principios. Y encima te los quieren imponer. Yo creo que un escepticismo, no radical, sino en dosis moderadas, es el mejor orientador, para saber que la supuesta sabiduría y la autoafirmación constante son a veces caricaturas del que se presenta con ellas. ¿Sabios e iluminados? Intento evitarlos. Anda que nos pones en unos bretes nineuk...