lunes, 16 de noviembre de 2015
EFECTO
Ella, al igual que la actriz de moda aclamada en medio mundo, estudió teatro en esa academia. Ella también compró la ropa en esa misma tienda. Tuvo al mismo representante durante aquellos años. Posó también desnuda para la misma revista e hizo un par de cortos con directores prometedores que obtuvieron premios. Ella también escogió con cuidado sus parejas y sus guiones. Además, la actriz de moda aclamada en medio mundo, no es ni más guapa, ni más alta, ni siquiera mejor actriz que ella. Nunca lo entenderá. Ella, aquel día… pidió un cortado en aquel bar. A partir de ahí… todo cambió.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Para aquel día, aunque ella no se había dado cuenta, había pasado más de un año sin que se supiera nada de la actriz aclamada.
Vino alguien a servir el cortado a su mesa. A pesar del disfraz de peluca y extrañas gafas coloreadas, ella vio que quien le servía el cortado era la actriz aclamada. En su sorpresa, inocencia y admiración (y a pesar de la envidia) ella le dijo lo que sentía al respecto de su carrera. La actriz se sentó y se le confesó. Sin conocerla de nada, le abrió el corazón.
Las sonrisas, los triunfos y las aclamaciones, así como su cara de satisfacción ante el éxito y los premios, eran, para la aclamada actriz, SOLO, instantes de su vida. Así los veía ella. Hasta hace menos de un año había pensado todos los días en el suicidio. Le veían actúar, brillaba, le envidiaban, le admiraban. Cuando le hablaban del talento que tenía y de lo bien que desarrollaba su arte, ella, pensaba siempre "si supieran lo mal que vivo por dentro".
Y diez meses antes, trató de largarse del mundo; sus éxitos nunca amortiguaron las depresiones internas y explosivas que padecía. Un médico le dijo que era una persona que padecía trastorno bipolar (aunque ella tendía más a la depresión, también tuvo un par de fases de euforia incontrolada por razones químicas del organismo). Le dijo a nuestra protagonista que desde que tomaba litio se sentía a gusto consigo misma, disfrutaba de un cortado y de cosas que no tenían nada que ver con alfombras rojas, y también ayudando a veces a su hermana, dueña del bar; bar al que nunca acudían fotógrafos. La actriz le ofreció cierta amistad pero le hizo prometer que no correría la voz.
Nuestra protagonista vio como se tambaleaban sus códigos del éxito, el triunfo, el reconocimiento, la gran felicidad que se supone que da el ser famoso por méritos artísticos. Le prometió a la actriz visitarla para tomar un café; y cuando salió fuera del bar, dio un paseo en el que sentía lo bueno que puede ser el sencillo y puro oxigeno de un día de brisa en calma. Pero seguía deseando probar las mieles del triunfo, lo cual, cuando se dio cuenta de ello, le molestó un poco.
Esta ideación está basada, en una parte,en lo que le sucedió a la cantante irlandesa Sinead O'connor, durante muchos años de su vida; los de mayor éxito como cantante, paradojicamente.
Aquel cortado fue una imprudencia. Trataba de compensar pocas horas de sueño, aquel día en el que tenía que grabar un spot. El caso es que al ponerme al volante noté un inconfundible cosquilleo. Después del café ...el cigarrito. Lo tenía casi dominado pero...Todo fue muy rápido, agacharme a coger el paquete de la guantera, despistarme lo suficiente para tener un accidente estúpido. Nada grave. Simplemente nueve meses de hospitales, rehabilitzación y cojera...por ejemplo.
Cojera con la que salí del hospital y que sigo teniendo; el accidente era estúpido pero mi cojera va a ser crónica. Ya sé lo que va a suceder, porque esa estúpida actriz aclamada que hace todo lo que yo hago, también se quedará coja para siempre; eso sí, le daran otro tipo de papeles donde su cojera no se note, pero seguirá siendo aclamada, la guarra de ella. Y sí, mi vida cambia, a ver a qué actriz que no sea esa actriz aclamada, reclamada y adorada, va a conseguir un trabajo con una cojera tan chirriante como la que tengo yo ante los ojos de todos. La vida sigue igual, zerak esaten zuenez; Shakespearek? Ez, Julio Iglesias lerdoak.
Jurado,de "Tu pedrada me suena": Yo pienso Antxon que has dado un buen giro a la historia, ahora bien, te falta rematar mejor los finales cuando los unes con todo el desarrollo.
Publicar un comentario