martes, 24 de septiembre de 2019

ESKORBUTO EN LA PARED


 Jualma, Josu, Paco: Los tres en la pared, en este hermoso mosaico en rojo y negro. Ahora permanece cubierto con una tela llena de fotografías. Pero todos sabemos lo que oculta. A diferencia del antiguo monumento a Josu, unos metros a la izquierda, el trabajo de Jon Mao gusta a todo el mundo.

Las pintas de los congregados, la música cañera que se escucha y el sirimiri parecen ponerse de acuerdo para crear un perfecto ambiente ochentero.
 En una pequeña tarima, la alcaldesa de Santurtzi, Aintzane Urkijo: "Estamos muy contentos de apoyar esta iniciativa creada aquí"; el  autor del trabajo Jon Mao: "Este mural es para todos vosotros"; Javi Negro de la Asociación "Demenciales Chicos Accelerados": "Nos gustaría que fuera un museo al aire libre" y Jabi Arroyo de Subversión X: "Uno tíos de puta madre porque hacían buena música y gente de la puta calle".
Después de agitar una botella de cava, Arroyo pringa  a todos los que le rodean y se descorre la tela. Suenan las primeras notas de  "Ratas en Bizkaia" y un coro espontáneo las acompaña con entusiasmo.


Ya son visibles en la pared: Jualma, Josu, Paco.  Precisamente acabo de saludar a éste último: "de puta madre, estas cosas no suelen pasar cuando estás vivo". Además del batería, también están por ahí Pedro Rivero y Aitor Gutiérrez, guionistas de  la futura película “Demasiados Enemigos”, el director del documental “Generación Anti-Todo” Iñigo Cobo, el sobrino de Josu y ex jugador del Athletic Unai Exposito, periodistas, compañeros de trabajo, vecinos y eskorbutines llegados de toda la península. Pako y sus colaboradores planean tocar en el festival que comenzará en cuestión de minutos. Serán los últimos, después de otros once grupos.  El pequeño escenario está ubicado en una zona de  estacionamiento que hoy han vaciado de coches. La explanada, rodeada de edificios  está ligeramente en cuesta y el escenario se encuentra en la cima.  El lugar elegido también me sitúa directamente en los conciertos de los ochenta.
El sirimiri cesa justo para permitir que comience la música. Grupos cercanos con shows cortos y contundentes donde vuelven a escucharse esas letras roncas, desesperadas, increpantes, apocalípticas, siempre coreables. El de hoy es un concierto coral.  Hay versos que llevaba tiempo sin escuchar: : “Feliz el día de tu nacimiento, feliz el día de tu bautismo, feliz el día en que comienzas tus estudios, feliz el día en que cumples tu primera comunión. Feliz el día que termines tus estudios, feliz el día que encuentres tu primer trabajo, pégate un tiro en el sien o tírate debajo del tren ... "
Inevitablemente, llegan los recuerdos. Josu y yo en la esquina del bar de siempre. El sosteniendo un pedazo de papel y recitando con pasión esas palabras. Reflexiones en la punta del abismo. Gritos desesperados para despertar al mundo dormido.
La tarde transcurre animada entre canciones y encuentros.  Llega mi turno. Cantaré "Dena Ongi Dabil" con la banda "Antidoto", montada expresamente para el evento . Josu nos dio la canción. Vamos a recuperar los versos originales que hizo él: "Aquí yo crecí, Aquí yo lloré, Aquí me engañaron , Como a ti allí"…
En mi camino de regreso  paso de nuevo ante el mosaico, ahora solitario y oscuro. Jualma, Josu, Paco:  Kabieces, Mamariga, Repélega.  Larga vida a los superhéroes de barrio.





No hay comentarios: