EXTRAÑO
La calle se había llenado de desconocidos. No
conocía ya a nadie en el bar, ni en la panadería. Todos esas caras pasaban a su
lado con ojos de vaca, ajenos a su triste existencia. Cuando regresó a su casa
vio por fin el rostro de su mujer. Pero estaba al teléfono y su conversación le
resultaba totalmente ajena. Trató de saludar a su hijo, que escuchaba música
encerrado en su cuarto. El joven bramó insultos destemplados. También él le era
ya un extraño. En busca desesperada de algo familiar acudió al espejo del baño
y ahí estaba lo que parecía ser su imagen. Pero no. Ese tipo era mucho más viejo.
2 comentarios:
Pues me has dejado sin palabras y lo digo.
Lo cual demuestra que algunas te quedan ;-)
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