Al despertarse, por la mañana reparó en
que no le apetecía en absoluto seguir defendiendo su causa. Que en
realidad todo era una milonga, que llevaba años dándose de cabezazos
contra un muro. Que todo era una estúpida mentira.
Pero no dijo nada. ¿Qué otra fuente de ingresos podría encontrar a su edad?
4 comentarios:
Peor aún: esa misma mañana su mujer le dijo que le apetecía mucho ir a ver "EL Rey León". Definitivamente nadie escuchaba sus recomendaciones de la agenda cultural en su programa de radio.
Así que se relajó, se fumó un porro antes de entrar y comprobó , con asombro, que eso era lo que realmente le ponía.
Huy, y eso pasa taaaanto entre los profesionales de la misma....
Ya, la putada es que abrazan otra...
Publicar un comentario