Mis primeros recuerdos de Marisol se remontan a la infancia.
Sus películas eran habituales en las sesiones para jóvenes de la mañana del
domingo. No me gustaban mucho, la verdad. Las películas con canciones se nos
hacían irritantes. Además, el argumento era siempre el mismo: todos los que
vivían en un entorno estaban tristes y enfadados hasta que Marisol aparecía.
Desde entonces todo eran canciones y bailes.
El mensaje de esas películas podría ser: si estás de mal
humor no culpes a nadie, tú tienes toda la responsabilidad. Tienes que aprender
a disfrutar de todas las cosas bellas que te rodean. Como cantaban irónicamente
los Monty Python en “La Vida de Brian”: "sitúate
en el lado brillante de la vida”. Estas películas datan de la época de
Franco. Nada más que declarar.
En los setenta, ya adolescente, la recuerdo cantando
en el festival de la OTI. Se presentó con la canción titulada 'Niña' y obtuvo
el segundo puesto. "Espera, espera, todavía te queda mucho por
caminar", decía en su estribillo. Pero a ella no parecía gustarle ese consejo. Pronto se
convirtió en carne de prensa rosa. Primero, por el matrimonio, poco después por
el divorcio.
También recuerdo cómo de un día para otro se convirtió en una atractiva mujer. Su voz se hizo grave. Aparecieron por casa los singles “Corazón
Contento”y “Ven, ven” y por primera vez empecé a disfrutar con sus canciones. En el escaparate de aquel kiosco del parque, un buen día, apareció su cuerpo desnudo
en la portada de Interviu. La niña pizpireta que cantaba “Tombola” y ”Cabriola”
mostraba al mundo sus tetas. Recuerdo aquellos hombres hechos y derechos boquiabiertos
ante la foto. Me viene a la mente alguno
de aquellos comentarios rijosos, pero mejor no los menciono. Según se afirmaba
en un recien
te reportaje de televisión, esas fotos se publicaron sin su
consentimiento, y eso supuso un enorme disgusto para ella.
Pero las sorpresas no terminaron. Tras casarse con el
bailarín Antonio Gades, se convirtió en habitual en actos comunistas, incluso en alguno de Herri Batasuna. "¿Feliz?"-decía
Gades en una entrevista- nosotros somos comunistas y mientras haya miseria e
injusticia en el mundo no podemos ser felices".
Algún día de 1985, tras presentar en San Sebastián la
película 'Caso Cerrado', decidió situarse para siempre fuera de los focos. Dicen
que ha rechazado todas las ofertas para volver, algunas de ellas realmente
tentadoras. Pero no. Pepa Flores se apartó de la fama y la vida que llevaba, lo
que, curiosamente, ha multiplicado su mito.
Hace unos años tuve la oportunidad de hablar con María
Esteve, hija de Pepa. Ella me dijo que su madre vivía feliz.
Creo que el mensaje que nos trae su decisión es muy
interesante. En estos tiempos en que muchos morirían por alcanzar la fama, una
mujer que la tiene a su alcance, la rechaza, e incluso, si hacemos caso de lo
que dice su actual pareja, la fama fue la causa de su antigua desgracia. Quién
sabe lo qué habrán visto esos ojos tristes.
1 comentario:
Siempre me pareció una gran mujer o por lo menos con gran personalidad precisamente por lo que cuentas que hizo. Dar la espalda a la fama (y a no poco dinero) porque ella quería ser una más; una persona normal como las demás...
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