miércoles, 29 de enero de 2020

PEPA EN EL RECUERDO

Mis primeros recuerdos de Marisol se remontan a la infancia. Sus películas eran habituales en las sesiones para jóvenes de la mañana del domingo. No me gustaban mucho, la verdad. Las películas con canciones se nos hacían irritantes. Además, el argumento era siempre el mismo: todos los que vivían en un entorno estaban tristes y enfadados hasta que Marisol aparecía. Desde entonces todo eran canciones y bailes.

El mensaje de esas películas podría ser: si estás de mal humor no culpes a nadie, tú tienes toda la responsabilidad. Tienes que aprender a disfrutar de todas las cosas bellas que te rodean. Como cantaban irónicamente los Monty Python en “La Vida de Brian”:  "sitúate en el lado brillante de la vida”. Estas películas datan de la época de Franco. Nada más que declarar.

En los setenta, ya adolescente, la recuerdo cantando en el festival de la OTI. Se presentó con la canción titulada 'Niña' y obtuvo el segundo puesto. "Espera, espera, todavía te queda mucho por caminar", decía en su estribillo. Pero a ella no parecía gustarle ese consejo. Pronto se convirtió en carne de prensa rosa. Primero, por el matrimonio, poco después por el divorcio.

También recuerdo cómo de un día para otro se convirtió en una atractiva mujer. Su voz se hizo grave. Aparecieron por casa los singles “Corazón Contento”y “Ven, ven” y por primera vez empecé a disfrutar con sus canciones.  En el escaparate de aquel kiosco del  parque, un buen día, apareció su cuerpo desnudo en la portada de Interviu. La niña pizpireta que cantaba “Tombola” y ”Cabriola” mostraba al mundo sus tetas. Recuerdo aquellos hombres hechos y derechos boquiabiertos ante la foto.  Me viene a la mente alguno de aquellos comentarios rijosos, pero mejor no los menciono. Según se afirmaba en un recien
te reportaje de televisión, esas fotos se publicaron sin su consentimiento, y eso supuso un enorme disgusto para ella.

Pero las sorpresas no terminaron. Tras casarse con el bailarín Antonio Gades, se convirtió en habitual en actos comunistas,  incluso en  alguno de Herri Batasuna. "¿Feliz?"-decía Gades en una entrevista- nosotros somos comunistas y mientras haya miseria e injusticia en el mundo no podemos ser felices".

Algún día de 1985, tras presentar en San Sebastián la película 'Caso Cerrado', decidió situarse para siempre fuera de los focos. Dicen que ha rechazado todas las ofertas para volver, algunas de ellas realmente tentadoras. Pero no. Pepa Flores se apartó de la fama y la vida que llevaba, lo que, curiosamente, ha multiplicado su mito.

Hace unos años tuve la oportunidad de hablar con María Esteve, hija de Pepa. Ella me dijo que su madre vivía feliz.


Creo que el mensaje que nos trae su decisión es muy interesante. En estos tiempos en que muchos morirían por alcanzar la fama, una mujer que la tiene a su alcance, la rechaza, e incluso, si hacemos caso de lo que dice su actual pareja, la fama fue la causa de su antigua desgracia. Quién sabe lo qué habrán visto esos ojos tristes.

1 comentario:

Antxon Rabella dijo...


Siempre me pareció una gran mujer o por lo menos con gran personalidad precisamente por lo que cuentas que hizo. Dar la espalda a la fama (y a no poco dinero) porque ella quería ser una más; una persona normal como las demás...