lunes, 18 de mayo de 2020

LA LINEA VISIBLE

La serie “La Línea Invisible” de Mariano Barroso ha vuelto a poner de actualidad la figura de Txabi Etxebarrieta y el momento en el que ETA inició su lista de víctimas. Iñaki Sarasketa, el otro militante que viajaba en el coche con él aquel día lo describió así en una entrevista posterior: "Supongo que el guardia civil se dio cuenta de que la matrícula era falsa. Al menos, sospechó. Nos pidió la documentación y dio la vuelta al coche para comprobar. Txabi me dijo ‘Si lo descubre, lo mato’ . Le contesté: «No hace falta, lo desarmamos y nos vamos»… Salimos del coche. El guardia civil nos daba la espalda. Estaba de cuclillas mirando el motor en la parte de atrás… susurró: ‘esto no coincide...’ Txabi sacó la pistola y le disparó. Cayó boca arriba. Volvió a dispararle tres o cuatro tiros más en el pecho. Había tomado centraminas y quizá eso influyó. En cualquier caso fue un día aciago. Un error. Era un guardia civil anónimo, un pobre chaval. No había ninguna necesidad de que
"La Línea Invisible" pelikularen irudi bat
aquel hombre muriera».
Horas más tarde la Guardia Civil acabó con la vida de Txabi y en aquel momento nació un nuevo mito. El cantante Imanol, en los inicios de su carrera, le cantaba así: “Lehengo batean/ kalearen erdian/Benta-Handi erdian/Xabier anaia, hil zuten/ Eta nolaz gu, eguneroko patxara merkean/ oso lasai bizi geran/geure izerdia xurgatzen duten/beste jende hoiek/ bihar ere, berriro ere/beste bat hilko dute” (Recientemente, en plena calle, en medio del mercado, han matado al hermano Xabier. Y nosotros, como vivimos muy tranquilos en nuestra barata comodidad cotidiana, mañana, de nuevo, matarán a otro).

A juzgar por lo visto y leído en las redes, no son pocos los que han conocido este capítulo de nuestra historia reciente gracias a la serie. Las narraciones promocionales subrayan a menudo ese supuesto traspaso de una “linea invisible” que marcó fatalmente el devenir de ETA y por extensión, el de toda la sociedad vasca. Pero ¿fue aquel hecho en sí tan decisivo? Recuerdo la clases de historia de mi bachillerato. Entonces también nombres propios y gestas concretas explicaban los grandes acontecimientos históricos: Julio Cesar, Napoleón, Atila, Los Reyes Católicos, Carlo Magno... Despues en la universidad, mis marxistas profesores de historia tacharon de un brochazo todo aquello. Lo importante eran asuntos mucho menos divertidos: las amortizaciones, los interciclos recesivos, las luchas de clases, los intereses de una u otra oligaquia...

Los historiadores tratan de hacer relatos objetivos manejando ese tipo de variables. La ficción en cambio, tiene otras necesidades: tiene que lograr audiencia, ser aceptada por espectadores de diversos perfiles y recurrir a historias con el mayor morbo posible. Por eso puede dibujar a un comisario Manzanas alardeando de vasquismo, exagerar el papel de la mujer en la ETA de los sesenta o usar unos diálogos con giros y términos sospechosamente actuales. Por poder puede incluso plantear que la familia Etxebarrieta estaba bajo el influjo de una maldición.

La ficción, como aquella historia de nuestro bachillerato, ha de ser comprensible y entretenida . De esta forma nos permite fabular que los individuos somos decisivos, por encima de intereses económicos, egoísmos colectivos, rebeliones de masas, pandemias... en definitiva, por encima del contexto histórico.
“El nazismo habría existido sin Hitler” solía repetir mi profesor de historia en la facultad. De la misma forma la revolución soviética se habría dado sin Lenin y ETA también, seguramente, sin Txabi Etxebarrieta. Tendrán que pasar años todavía para que los historiadores puedan investigar sin la presión de un drama tan reciente. De momento nos conformaremos con la ficción, que puede ser muy entretenida pero es eso exactamente: ficción. La línea, en este caso, es nítida.

3 comentarios:

Juli Gan dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Juli Gan dijo...

A mí me llama la atención cómo presentan a Melitón Manzanas (Por cierto, su hija era bastante mayor que la niña que aparece en la serie de ¿ficción?) Nadie recuerda otras víctimas de este aprendiz de la Gestapo condecorado a título póstumo por Aznar. Hubo muchas víctimas de sus "trabajos", algunos, como María Mercedes Ancheta. La suya fue verdadera mala suerte. Venezolana de origen vasco estaba por aquella Donostia franquista de 1961 cuando se encontró con una algarada, y los grises la cogieron mientras pasaba por el lugar equivocado en el momento equivocado. En resumen. Torturada, violada y muy maltrecha, fue liberada de las fauces del torturador aquél 8 días después de su detención gracias a las gestiones del gobierno de su país. Murió en Caracas al mes y medio de vivir aquel horror. Ella no lo superó. Ojo, no estoy justificando el asesinato de un torturador aunque muchos se sintieran aliviados con su marcha al otro barrio. No confundamos las cosas. Eso sí, ¿cuántos torturados traspasaron la línea invisible porque esta había sido traspasada contra ellos? Esa versión no se verá tan fácil en las teles de pago. ¿Quién traspasó primero esa línea invisible, Etxebarrieta? ¿Seguro? ¿Porque lo dice la tele?

nineuk dijo...

Antes del 68 y sin necesidad de llegar hasta las matanzas de la posguerra tenemos al líder comunista Julián Grimau (fusilado el 20 de abril de 1963),a Joaquín Delgado y Francisco Granados (muertos por garrote el 17 de agosto del mismo año)o a Jesús García Romero, fusilado en 1966. Mas que una linea invisible, lo que hay es una línea en el tiempo.