Recuerdo aquella monja que nos pegaba con una regla.
Recuerdo cuando mi actual edad me parecía muy muy remota. Recuerdo a un Athletic
donde todos, menos Iribar, eran vizcaínos. Recuerdo el callejón de la muerte,
donde quemaron a un hombre tras rociarlo con gasolina. Recuerdo cuando no
podíamos beber de la fuente pública, porque había “tifus”.
Recuerdo que compré
el disco "Lou Reed live" el día que murió Franco. Recuerdo aquel
primer beso en el puerto: una delicia. Recuerdo aquella primera relación sexual:
un pequeño desastre. Recuerdo a mi padre cantando en el baňo "Sasibil, mi
Caserio". Recuerdo el cadáver de
Jose Maria Portell cubierto con una sábana en el
portal de su casa. Recuerdo a Jon Idigoras diciendo "Si la policía acabara
con ETA, al día siguiente surgirían otras diez". Recuerdo un concierto de
"Ella Baila Sola" en la discoteca Garden de Deusto. Recuerdo a Josu
Expósito entrevistando conmigo al rockero argentino
Moris en los camerinos de
la discoteca “Delphos”. Recuerdo a Josu imitando a todos los miembros de los
Who en el portal de mi casa. Recuerdo a la policía subiendo al escenario donde
actuábamos para comunicar un aviso de bomba (nadie les hizo caso). Recuerdo mis
primeros días en el instituto, sin amigos y aterrorizado por los abusones.
Recuerdo a Don Julio, que me aficionó a la lectura. Recuerdo al profesor
Menéndez, llorando en clase el día que mataron a Roke -poeta-Méndez. Recuerdo a los
Rollings en Barcelona, la policía lanzó un bote de humo y por unos segundos
creí que iba a morir allí mismo. Recuerdo aquel accidente en el puente de
Rontegi, por unos segundos creí que iba a morir allí mismo. Recuerdo aquel
calendario “subversivo” donde vi mi primera ikurriña. Recuerdo a mi primera hija
en el momento de nacer, la sensación rotunda de amor incondicional. Recuerdo al
“Toyi” en los vestuarios de La Casilla, solo y cabizbajo tras perder un combate
y tener que volver a la cárcel. Recuerdo la cárcel de Basauri, cuando fuimos a
hacer un reportaje y me encontré con una amiga presa. Recuerdo un inolvidable
día por Bilbao con Juan Carlos Eguileor. Recuerdo las paredes del calabozo
militar, con restos de sangre reseca.
Recuerdo despertar en una casa desconocida y salir a
una calle desconocida en busca de alguna ruta conocida. Recuerdo despertar de la operación y, como
entre nubes, ver la cara de mi segunda hija. Recuerdo a una pareja de punks
paseando por Londres en 1977, él la llevaba atada al cuello con una cadena de
perro. Recuerdo la gabarra, subiendo por
la ría entre el clamor de la multitud, una inmensa fila de obreros con sus
buzos saludando desde los Altos Hornos; Patxi Alonso, Kike Martín y yo lo
retransmitíamos desde una chalupa. Recuerdo al sargento de mi compañía
blasfemando rabioso el día que ganó por primera vez el PSOE. Recuerdo el
concierto de “Ched Khaled” en Túnez, aquel policía de opereta seleccionando a
los que podían pasar primero. Recuerdo el libro “Gogoan dut” de Aritz Galarraga,
tambien ese otro: “Akordatzen” de Joseba Sarrionaindia. Como no, también
recuerdo “Je me Souviens: Les Choses Communes” de Georges Perec. Sin olvidar a Joe Brainard y su
"I Remeber" Gracias a los cuatro por la inspiración.
2 comentarios:
Muy bueno , agur! 🍻
Gracias Franco. Topa!!
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