Ya está aquí otra vez. La estación del calor y de los sueños. La que anhelamos todo el año. La que imaginamos en un entorno natural magnífico y soleado donde, por fin, ocurrirán cosas distintas: aventuras dignas de ser contadas, paisajes dignos de ser fotografiados. Sí. Ya está aquí otra vez el verano. El periodo inspirador de libros y películas inolvidables sobre iniciaciones sexuales: “Verano del 42”, “Call me By Your Name”, “El Rayo Verde”, “Dirty Dancing” … ¿Quién no tiene un verano de su vida en el que pasó algo especial, distinto, decisivo? ¿Quién no tiene un pueblo en la memoria donde el verano de la infancia era eterno? ¿Quién no recuerda unas fiestas patronales llenas de emociones compartidas? El verano es tiempo de descubrimientos y de emociones especiales. Quizá por eso nos pasamos la vida tratando de emular aquellos veranos. O lo quizás tratando de vivir, por fin, ese verano que qye nunca tuvimos; ese que merecería convertirse en guion de una buena historia. Summertime/ And the living is easy/ Fish are Jumping/ And the cottom is high” . Es verano y la vida es fácil, los peces saltan y el algodón está alto. Tu padre es rico, tu madre es hermosa, así que, tranquilo cariño, no llores más. Ese aria de George Gerswin , sobre un poema de DuBose Heyward para la ópera “Porggie & Bess” refleja de forma magistral esa sensación de que el tiempo se para, de que el sol nos sume en una deliciosa pereza y nos protege de cualquier peligro. “Una mañana, te despertará cantando/ Extenderás tus alas y te podrás a volar/ pero hasta entonces/ nada te puede perturbar/ Con papá y mamá/ dejando el tiempo pasar”. Louis Armstrong y Ella Fitzgerald convirtieron la canción en un standart del jazz y Janis Joplin la llevó a su terreno e hizo de ella una pieza dramática y sensual a partes iguales. Entre las canciones que evocan un verano dorado me quedo con el “All Summer Long” de Kid Rock, que es , a su vez, un homenaje al “Sweet Home Alabama” de los “Lynyrd Skynyrd”: “Estuvimos probando cosas diferentes/ Fumando cosas divertidas/ Haciendo el amor junto al lago/ Bebiendo Whisky/ Y cantando “Sweet Home Alabama” durante todo el verano”. El verano se asocia a menudo con canciones horteras y estridentes, pero también es un tiempo adecuado para inspirar canciones llenas de soledad y nostalgia. El magnífico “Summertime Blues” de Eddie Cochram convertido por The Who en un arma arrojadiza nos habla de un verano de mierda en la ciudad, bajo la tiranía de un jefe que te explota miserablemente. En parecidos términos se expresaban “The Loving Spoonful” en su canción “Summer in the City”. Aunque yo prefiero a Regina Spektor y su canción del mismo título: Verano en la ciudad. Escotes por todos lados. Estoy empezando a añorarte. He entrado en bares nocturnos y he contado a extraños asuntos personales. He asistido a manifestaciones, solo para sentir el contacto de alguien. Este año, al igual que el pasado, apenas se han visto hogueras de San juan, esa señal mágica para que todo cambie, para quemar las preocupaciones del día a día y entregarnos a un tiempo de ocio y bienestar. Nos toca afrontar un verano repleto de dudas y cautelas, pero también con muchas ganas de volver a vivir. De todo corazón: que lo disfrutéis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario