Antes de morir
Lemmy Kilmmister tuvo el detalle de
publicar su biografía. Lo hizo con la ayuda de la periodista Janiss Garza y a
ambos tengo que agradecer los muy buenos ratos pasados durante este eterno
confinamiento. El que fuera líder de los Motorhead vivió en primera persona
momentos clave de la historia del rock. Pocos testimonios podrían compararse al
suyo. Probó suerte en numerosas bandas en el Londres de los años sesenta,
viviendo en carne propia toda aquella explosión de la psicodelia. En Liverpool
fue asiduo a The Cavern, cuando Los
Beatles daban sus primeros pasos. “ Los Beatles eran unos tipos duros, los
niños pijos eran los Rolling, estudiantes universitarios de los suburbios de
Londres… vale, fueron a pasar hambre a la gran ciudad, pero lo hicieron de
forma voluntaria, para revestirse de un aura canallesca”. Fue también “pipas” de Jimi Hendrix y en los
setenta alcanzó la fama como bajista de Hawkwind , una banda a medio camino
entre la psicodelia y el rock progresivo. A finales de los setenta monta Motorhead,
un power trio (en su formación más reconocida) que consigue el raro milagro de
conquistar por igual al público del punk y del Heavy Metal. Ace Of Spaces , su disco de 1980 supuso toda
una revolución dentro del mundo del rock. Bandas posteriores como Metallica han
reconocido siempre la influencia que Lemmy
y los suyos tuvieron en su formación.
Leer a Lemmy
supone reconciliarte con ese espíritu ya un tanto decadente que siempre
definió al Rock& Roll, una expresión que tiene que ver con la alegría, con
el ruido, con la actitud desafiante ante el poder y ante la vida, con la
libertad, en suma “nacer para perder, vivir para ganar” era el lema que lucía con
grandes letras en sus directos . La vida de Lemmy tuvo mucho sexo, mucha
droga y Rock & Roll a raudales. El habla con
generosidad de sus experiencias en los tres ámbitos: “deberíamos
reconocer el sexo como lo que realmente es, algo recreativo y divertido. Follar
es lo más divertido que puedes hacer sin reírte”. Lo hace como te lo haría un buen amigo, sin
sermonearte ni ponerse moralista pero advirtiéndote, desde su experiencia, de
lo que te puedes encontrar como no estés prevenido; “estando de ácido podías
tirarte una tarde entera discutiendo con un árbol. Y lo peor de todo es que al
final le dabas la razón”. Quienes conocieron a este
hombre coinciden en describirlo como un tipo cercano al que gustaba hablar con sus fans. Hasta poco antes de su
muerte era habitual verle jugando a las tragaperras en el Rainbow, el mítico
local rockero que estaba muy cerca de su
casa.
En una
entrevista reciente, Alfonso Santiago de Lasttour reconocía que cada vez era más difícil llevar
a la gente a los conciertos de rock tradicional, “la media de edad se sitúa ya
en los sesenta años” – decía- las nuevas generaciones ya no ven el rock como
una bandera generacional” . Lemmy lo
tenía claro: Desde que cumplí los veinticinco años nada ha cambiado demasiado,
excepto que gané en experiencia y astucia y que, con el paso del tiempo ciertas
cosas empiezan a afectarte. Pero nunca me he sentido más viejo, simplemente han
sido unos veinticinco años muy prolongados”. Y para rematar: “Si piensas que
eres demasiado viejo para el rock, es que lo eres”.
3 comentarios:
Sin duda alguna: Ian Fraser Kilmister "Lemmy" lo mejor de lo mejor.
Nano Santurtzi Oi!
Se me olvidó, si puedes mira "Lemmy 49% Mother Fucker 51% Son Of A Bitch" pasarán un buen rato.
Nano. Santurtzi Oi!
Joder, esto de la edad es la leche, en 5 minutos 3 mensajes, discúlpame.
Espero que la negra, la canción y tú estéis bien. U gran beso para Amaia y otro para ti... tontorrón :-))))
Nano Santurtzi Oi!
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