“¿Cuál es tu película favorita de Woody Allen? Antes de que respondas, debes saber esto: cuando yo tenía siete años, Woody Allen me tomó de la mano y me llevó a un ático con apariencia de armario en el segundo piso de nuestra casa. Hizo que me acostara boca abajo y jugara con el tren eléctrico de mi hermano. Luego me agredió sexualmente”.
Así comenzaba la carta publicada en 2014 por
Dylan Farrow, hija adoptiva de Mia Farrow, poco después de que el cineasta
recibiera el globo de oro honorífico por la totalidad de su obra. En aquella
gala actrices como Diane Keaton o Enma Stone alabaron las virtudes del director
y el tratamiento que su cine había dado a las mujeres.
En
aquellos días toda la polvareda levantada a principios de los noventa, cuando
Allen fue acusado por primera vez por su hija adoptiva parecían ya parte de un
pasado remoto. La versión del cineasta parecía, en realidad, haber ganado la
batalla de los medios: Mia Farrow sería una mujer resentida porque Woody la había
abandonado por otra de sus hijas adoptivas, Soon-Yi de 21 años. Las acusaciones
eran el producto de una manipulación interesada.
Pero
tantos años después Dylan volvía a la carga. Ciertamente no existe ninguna
condena contra Allen, ya que en su día el fiscal decidió no presentar cargos en
su contra para proteger a la pequeña. En 1997 Woody Allen -entonces con 62
años- se casó con Soon-Yi – que tenía 27 años- y desde entonces han ofrecido la
imagen de una familia estable y unida. La lista de películas ha continuado
creciendo y su prestigio no parecía correr peligro. Pero entonces llegó la
carta. Y tras ella el apoyo público de su hermano, Ronan Farrow, ganador del
premio Pulitzer precisamente por sus investigaciones en torno a Harvey
Weinstein, magnate de Hollywood y condenado por numerosos casos de violación.
Estalla el “Me Too” y Woody Allen vuelve a estar cuestionado.
Es cierto lo que dijo Jose Luis Rebordinos, director del Zinemaldia,
Allen no está condenado por ningún tribunal y por tanto tiene derecho a la
presunción de inocencia. Es cierto también que otro de los hijos adoptivos de
Allen, Moses Farrow defiende al cineasta y acusa a Mia Farrow de crear un
ambiente “tóxico” en su casa. A menudo se afirma que hay que separar al autor
de su obra. Parece probado que Einstein trataba a su mujer como una esclava,
que Picasso apagaba colillas en las mejillas de sus amantes o que Rinbaud
dedicó buena parte de su vida al comercio de esclavos.
He
leído la Autobiografía de Allen “A proposito de Nada y acabo de ver “Allen v.
Farrow” en HBO… Francamente, me cuesta creer que Dylan se lo esté inventando
todo y que sea el producto de una campaña de su “resentida” madre. Woody Allen
es alguien que me ha hecho reír, pensar, emocionarme, evadirme, viajar… es, con
diferencia, el director de cine de quien más películas he visto. Pero ya no
puedo evitar recordar las palabras con las que Dylan terminaba su carta:
“imagínense a su hija de siete años, imagínense que Woody Allen se la lleva al
ático. Imagínense que, durante el resto de su vida, a esa niña le dan náuseas
cada vez que oye el nombre de él. Imagínense un mundo que aplaude a su abusador”.
7 comentarios:
Si renunciamos a la presunción de inocencia, y aquí tenemos el caso Rociíto explotado ad nauseum por la cadena más rastrera del país, es porque hemos decidido suplantar a los profesionales formados durante años en la tarea de impartir justicia por el dictamen del populacho, convenientemente espoleado, dirigido y aprovechado por los poderes fácticos de turno (léase medios de comunicación, partidos políticos o grupos de presión). Con razón, o sin ella; terrible, en cualquier caso.
Si renunciamos a la presunción de inocencia, y aquí tenemos el caso Rociíto explotado ad nauseum por la cadena más rastrera del país, es porque hemos decidido suplantar a los profesionales formados durante años en la tarea de impartir justicia por el dictamen del populacho, convenientemente espoleado, dirigido y aprovechado por los poderes fácticos de turno (léase medios de comunicación, partidos políticos o grupos de presión). Con razón, o sin ella; terrible, en cualquier caso.
Si renunciamos a la presunción de inocencia, y aquí tenemos el caso Rociíto explotado ad nauseum por la cadena más rastrera del país, es porque hemos decidido suplantar a los profesionales formados durante años en la tarea de impartir justicia por el dictamen del populacho, convenientemente espoleado, dirigido y aprovechado por los poderes fácticos de turno (léase medios de comunicación, partidos políticos o grupos de presión). Con razón, o sin ella; terrible, en cualquier caso.
Si renunciamos a la presunción de inocencia, y aquí tenemos el caso Rociíto explotado ad nauseum por la cadena más rastrera del país, es porque hemos decidido suplantar a los profesionales formados durante años en la tarea de impartir justicia por el dictamen del populacho, convenientemente espoleado, dirigido y aprovechado por los poderes fácticos de turno (léase medios de comunicación, partidos políticos o grupos de presión). Con razón, o sin ella; terrible, en cualquier caso.
tu sabes el negocio en el que se ha conviertido esa mierda de las denuncias por violencia sexual? se han registrado MILES de casos de denuncias falsas como este que dejo aqui que es de alemania. y de todas maneras si allen es culpable o inocente eso no quita que sea un gran cineasta, dicen que einstein era una porqueria de persona y eso no quiere decir que la teoria de la relatividad sea mentira.
https://www.google.com/amp/s/elpais.com/internacional/2016/08/22/actualidad/1471878963_265552.html%3foutputType=amp
respuestas con respeto, y sus insultos demuestran lo que ustedes son.
Ninguna intención por mi parte de erigirme en juez. Es cierto, mientras no haya condena estamos ante una persona inocente. En su libro se defiende con uñas y dientes y francamente, yo ya no se que pensar.
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